La noticia del alta del Sumo Pontífice llevó alivio a millones de católicos y no católicos de todo el mundo. Pero también puso en pausa a sectores muy conservadores de la Iglesia y de la política mundial.
Según trascendió, saludará e impartirá su bendición desde una ventana del hospital Gemelli, donde se encuentra internado desde hace más de un mes.
Así lo reconoció el cardenal Víctor Manuel Fernández aunque desestimó los rumores de renuncia y confió en el proceso de rehabilitación.
El líder de la Iglesia Católica destacó la labor del personal sanitario, subrayando la luz y el amor que se reflejan en los hospitales y centros de asistencia.
Según la información proporcionada por la Oficina de Prensa vaticana, el Pontífice pasó una noche tranquila, siguiendo con su tratamiento que combina ventilación mecánica durante la noche y oxigenación de alto flujo durante el día.
El pontífice pasó una noche tranquila y su estado de salud se mantiene estable, aunque dentro de un cuadro clínico complejo. De día, sigue necesitando alto flujo de oxígeno a por cánulas nasales.
El último parte médico confirma que el Sumo Pontífice se encuentra "estable", mientras continúa con su tratamiento en el Policlínico Gemelli de Roma.
El pontífice ha dejado atrás el estado crítico y se encuentra en un proceso de convalecencia, alejado del riesgo inminente para su salud.
El texto del Sumo Pontífice fue leído durante el rezo del Ángelus. Su evolución es “gradual y leve” con pronóstico reservado.
Lo confirmaron desde la Sente Sede. El pontífice continúa en una “condición clínica compleja”, por lo que “el pronóstico sigue siendo reservado”.
La Santa Sede compartió un mensaje del Sumo Pontífice para agradecer a la gente por sus plegarias. Fue grabado este jueves y es el primero en sus 21 días de internación.
Los problemas pulmonares fueron causados por una acumulación de mucosidad en las vías respiratorias, lo que desencadenó una crisis de broncoespasmos. Reactivaron la ventilación mecánica no invasiva.
"Se realizaron dos broncoscopias con necesidad de aspiración de secreciones copiosas y luego se reanudó la ventilación mecánica no invasiva", se informó.
El pontífice pasó una noche “tranquila”, informó el Vaticano, y quiso mandar un mensaje desde el centro médico donde está ingresado desde el pasado 14 de febrero.
La crisis le provocó un episodio de vómito con inhalación y un rápido empeoramiento de su estado respiratorio.
