Para lograr el equilibrio fiscal, recortó subsidios y tomó medidas que impactaron en la capacidad de compra de la gente. En el primer trimestre, cayeron 30% ventas de supermercados y minoristas.
En diálogo exclusivo con Julio Navarro, trabajador del sector, indicó que el año fue “medianamente estable” en ventas y consumo.
El relevamiento se realiza en 118 comercios de ciudad Capital y en 64 de La Banda, sobre 57 productos que componen esta canasta.
Claudia Tarchini, titular de la Dirección General para el Abordaje de las Adicciones, se refirió a la muerte del Liam Payne, el cantante británico; el consumo de sustancias y la “década de oportunidad”, entre otros temas.
La magnitud de esa baja es atribuída no sólo al contexto recesivo actual sino también a los altos niveles registrados el año pasado en medio de las turbulencias e incertidumbre cambiarias y la campaña electoral.
Lo planteó Luján Gerez, del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana
Lo subrayó durante su participación en Radio LV11, la directora de Comercio de la Provincia, Dra. Luciana Montinho en “Actualidad Política”.
Este mes ya había comenzado con una aceleración de la caída respecto de julio. Pero en la semana del 12 al 18 de agosto hubo un derrumbe récord, del 27,6% interanual.
Dijo sobre el salario que “se lo llevó el aumento de tarifas”. “Necesitamos inversión y las empresas no le creen a Caputo”, agregó.
Comentó Emanuel Villarreal, director de la Asociación Civil Santafesina de Asadores y Afines en Santiago del Estero, en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
Estas compras resistieron mejor la caída que las tiendas físicas. Si bien los datos del sector no muestran crecimiento por encima de la inflación, el retorno de los planes de pago impulsó las compras.
Lo expresó Luis Gómez, integrante de la comisión directiva de la Cooperativa del mercado Armonía, que estuvo como invitado durante el programa radial Actualidad Política, ayer al mediodía.
La retracción de la demanda fue más notable en los combustibles de “grado 3″. En el caso de las naftas, la única excepción fue CABA y en el del gasoil la Patagonia.
Se registró un promedio de consumo de siete kilos menos respecto a los últimos diez años. Afirman que los argentinos están consumiendo cada vez menos proteínas animales.
Sigue la tendencia negativa en los rubros indumentaria y recreación, ya que las familias deben destinar una mayor porción del ingreso a la compra de alimentos y bebidas.
