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La Provincia Historias bandeñas

Una familia que lleva la gastronomía y al mercado Unión cargados en su ADN

Zulema, su hija Miriam y su nieto Tomás de tan solo 19 años sacan adelante el puesto que les pertenece hace más cinco décadas.

El mercado Unión es un sitio tradicional de compras, pero que además alberga miles de historias de familias que cuentan con generaciones que pasaron por el mismo stand, este es el caso de la familia Garnica de un puesto de comidas.

 

Con casi 50 años en este lugar, Zulema contó a Nuevo Diario que, “todos mis hijos pasaron por aquí, desde chiquitos conocieron el mercado, nos acompañaban claro mientras nosotros trabajábamos y cuando ya tenían la edad para ayudar lo hacían, la verdad es que este lugar para nosotros es parte de nuestra casa”.

 

En este momento y como es habitual la acompañaban su hija Miriam y su nieto Tomás (19), por lo que este puesto cuenta con tres generaciones trabajando al mismo tiempo por la economía de su familia.

 

En la oportunidad el joven Tomas, quien se encontraba preparando sándwich de milanesa, un lugar que por muchos años ocupó su bisabuelo “Chino” Garnica, mismo apodo de su abuelo y que también estuvo en el mercado por más de 50 años, se tomó unos minutos para contar a este medio lo que significa estar parado en este lugar, “Para mí es reconfortante estar en este lugar de trabajo junto a mi abuela, ya que la gente nos reconoce y elige cada día desde hace mucho tiempo, y porque de alguna manera este emprendimiento es un legado que dejó mi bisabuelo Alejandro “El Chino“ Garnica a la familia y que perdura por la constancia y perseverancia de trabajar a pesar de la difícil situación”.

 

“Puedo decir que he crecido en el mercado Unión, ya que mi abuela ‘Zule’ me traía desde muy chiquito. Todo era un juego, pero inconscientemente fui aprendiendo a desenvolverme y a relacionarme con las personas. Hoy en día, estoy cursando el 2° año de la carrera de Economía, y este local es mi principal fuente de ingreso para sostener mis gastos personales”.

 

Por su parte Miriam, mamá de Tomás expresó: “La gastronomía es una profesión que la llevamos en nuestro ADN, y es gratificante recibir elogios de parte de nuestros clientes porque nos incentivan a continuar trabajando incansablemente”

“Con mi mamá y mi hijo hacemos un gran equipo, ya que cada uno desempeña un rol específico dentro del local: ‘Zule’ recibe los clientes y toma los pedidos, Tomás lleva a cabo la preparación de los sándwich, mi compañera Rocío y yo nos ocupamos de elaborar y freír las milanesas”.

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