
La abogada oriunda de Añatuya, Silvia Daniela Nuevo, vivió una noche especial al participar en la gala benéfica organizada por la Fundación Luisa Díaz en la ciudad de Nueva York, el pasado 6 de mayo. La invitación a este evento altruista fue un reconocimiento a su destacada labor social y su colaboración con el Obispado de Añatuya.
La conexión con la Fundación Luisa Díaz, liderada por la actual Miss Universo, se dio a través de Marco Maranghello, un estilista neoyorquino amigo de la adolescencia de Silvia. La gala reunió a numerosas celebridades internacionales del cine, la moda y el espectáculo estadounidense, quienes se sumaron a esta noble causa.
Silvia llevó consigo un significativo presente santiagueño: un elegante chal artesanal, que fue subastado durante la gala con el objetivo de destacar el talento local y contribuir a la recaudación de fondos para la fundación. Este gesto reflejó la conexión de Silvia con el arte y la filantropía, valores que guían su compromiso social. El reconocido artista Renzo Galeano también se sumó al espíritu benéfico donando una de sus obras para la ocasión.
Emocionada tras su participación, Silvia compartió su experiencia, agradecida con Luisa Díaz y su fundación por la invitación y la oportunidad de representar a Santiago del Estero en este escenario internacional. Describió a la Fundación Luisa Díaz como un "Movimiento de la Bondad" cuyo lema es "La bondad es genial" y cuyo objetivo principal es el empoderamiento comunitario, trabajando especialmente con mujeres víctimas de violencia de género y trata de personas.
"Era en el Cipriani la cena organizada por la Fundación Luisa Díaz… Es increíble el evento en sí; estaba lleno de diferentes personalidades del mundo de la moda, cine, filántropos, que se unen en una noche con el objetivo de un mundo mejor", relató Silvia.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche, según Silvia, fue el desfile de mujeres que lograron superar situaciones difíciles, mostrando su resiliencia y fortaleza ante las adversidades. La participación de Silvia en esta gala no solo fue un reconocimiento personal, sino también una oportunidad para visibilizar el compromiso solidario de Santiago del Estero a nivel internacional.
Además, contó emocionada que esta experiencia la llena de orgullo como santiagueña y poder hacer conocer las labores de un coterráneo es una bendición.