Por decimosexto año consecutivo, Papá Noel volvió a recorrer las calles de Colonia Dora en su icónico carruaje, repartiendo regalos y sonrisas a los más pequeños de la comunidad. Esta emotiva tradición fue posible gracias al esfuerzo de un grupo de jóvenes que, a pesar de las dificultades económicas y personales, decidieron mantener viva la magia de la Navidad.
Una tradición que se consolida
“Hemos mantenido este recorrido durante 16 años, invitando a los vecinos a colaborar y subirnos al carruaje de Santa”, explicaron los organizadores, quienes destacaron el desafío que representó este año llevar adelante la iniciativa. “La situación económica del país y nuestras propias circunstancias nos hicieron dudar, pero nos dimos cuenta de que este recorrido ya se convirtió en una tradición para nuestro pueblo. Así que nos pusimos manos a la obra”, agregaron.
Con el carruaje decorado para la ocasión, Papá Noel y sus ayudantes recorrieron las calles del pueblo, llevando regalos y alegría a los niños que aguardaban emocionados. El gesto fue recibido con gran entusiasmo por parte de las familias, quienes salieron de sus hogares para compartir este momento especial con sus hijos.