Cada momento vivido en la vigilia por la canonización de Mama Antula en la localidad de Manogasta fue único, lleno de emotividad y fe, donde los protagonistas fueron todos los presentes junto a los artistas involucrados que animaron la multitudinaria celebración reunidos en la iglesia de Santa Bárbara.
Pero uno de los instantes de mayor emoción fue cuando se llevó adelante la Cantata a Mama Antula, con la obra denominada “Descalza”, que fue una adaptación de la obra de Víctor Manuel Paz.
La encargada de darle vida a esta mujer santa y caminante fue Pamela Veiga, quien hizo emocionar a todos los que pudieron apreciar su arte escénico.
Pamela dialogó con Nuevo Diario y dijo lo siguiente: “Para mí es un honor inmenso y una gratitud enorme. Yo la represento desde el momento que la beatificaron y hace 7 años que me pongo en su piel. Para mí es un regalo divino y un designio que siga permaneciendo en este cuerpo, para dar vida a esta santa”.
Además, reconoció que en uno de los pasajes de la obra se emocionó totalmente y dijo: “Sentí una emoción tan grande que no pude controlarme cuando terminó, porque sentí su energía que bajaba y es una gratitud eterna”, dijo compungida.
Trayectoria
Pamela contó además que hace 45 años trabaja en la actuación y que desde el primer momento en que tuvo que hacer de Mama Antula no dudó en interpretar a la que ya es la santa de todos los argentinos.
Cuando se le consultó desde hace cuánto tiempo pisa las tablas dijo: “Desde los 17 años que piso el escenario y no me bajé nunca más”, remarcó la actriz.
Un camino de salvación
Fue tanta la algarabía y júbilo que se vivió en la madrugada del domingo en Manogasta, que todos los presentes se querían sacar una foto con la actriz. Fue tan buena la interpretación de Mama Antula que los grandes y chicos se emocionaban al sacarse una foto con ella.
“Esta vez fue para mí reabrir el camino de la salvación desde mi sentir”, cerró Pamela.
