Miguel Santucho, hermano de Daniel, el nieto restituido 133, se refirió a la figura de Nora Cortiñas, histórica madre de Plaza de Mayo que murió el último jueves a los 94 años: “Era una persona omnipresente... la esperanza y la representación de un montón de realidades que no tenían visibilidad y que ella le daba entidad”, expresó en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
El “Tano”, que al momento de la entrevista se encontraba en camino al velorio de “Norita”, es hijo del santiagueño Julio Santucho y de la detenida desaparecida Cristina Navajas.
“Tengo la misma sensación de todos: perdimos a alguien muy valioso. Siempre se comprometió a luchar contra toda injusticia”, lamentó el entrevistado.
El último adiós a la referente en materia de derechos humanos fue en el predio Mansión Quinta Seré, el cual funciona como un espacio de memoria.
“Quiero transmitir lo privilegiado que me siento por haber podido compartir momentos íntimos y de calidad con ella”, manifestó Santucho, quien se jactó de haber compartido con “Norita” asados familiares y en giras por el sur del país. “Ese ánimo y esa alegría que tenía, se despertaba y decía: ‘Agradezcamos que estamos otro día más disfrutando de la vida’”, rememoró.
Cortiñas buscó hasta el último día de su vida a Gustavo, su hijo, quien fue secuestrado y desaparecido en 1977.
“Siento que ‘Norita’ es una de esas personas que trascendió su vida, que dejó una marca muy importante en todos los lugares donde estuvo. Hoy empieza otra etapa de su existencia, que es la de permanecer en el recuerdo y en la lucha de todos”, concluyó el “Tano”.
