Néstor y Guillermina Leguizamón son un matrimonio oriundo de Tucumán y con una especial devoción por Mama Antula. No es para menos, pues dos veces vieron reflejados en sus propias vidas lo que consideran verdaderos milagros, que atribuyen a la que este domingo será declarada Santa.
"Somos de Tucumán capital. Hemos venido porque mi marido tenía un cáncer de pulmón. Una vez fuimos a una iglesia donde hay una reliquia de Mama Antula, le hemos pedido, y gracias a Dios y la Virgen, el médico después le dijo que ya no tenía el cáncer. Después de eso, la mamá de mis nietos estaba con pronóstico de cáncer de útero, y el patólogo después le dijo que ante todos los pronósticos, se fuera a la iglesia a agradecer, porque era un milagro; se había curado", contó Guillermina.
Y Néstor agregó: "Me siento excelente anímicamente y vengo a darle las gracias. Hice el sacrificio, me vine hasta Santiago para estar presente desde aquí en la ceremonia de canonización".