
Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero y primado del país, ofició ayer su primera misa como cardenal, en la Iglesia Nacional Argentina Nuestra Señora de los Dolores, en Italia.
Bokalic Iglic pidió por “la paz en nuestro continente” para que “crezca la justicia”, “se afiance la paz” y, así, “podamos caminar como Iglesia y como pueblo”, en la homilía.
El arzobispo, en ese sentido, imploró que “el pan”, “la paz” y “el trabajo” lleguen “a tantos hogares de nuestra Patria y de nuestra América Latina”.
Gerardo Zamora, gobernador de la Provincia, asistió a la ceremonia en acción de gracias, en la cual también intervinieron los sacerdotes santiagueños que acompañaron en los últimos días al primado.
Fernando Laguna, rector de la Iglesia, consideró que la misa “se desarrolló muy bien” y fue “muy linda”, en comunicación con el equipo de Nuevo Diario.
“La homilía comenzó con el cardenal diciendo que para Santiago del Estero este fue un año lleno de bendiciones, no solo para la Iglesia sino para todo el pueblo santiagueño con la canonización de Mama Antula, después con la declaración de la Catedral (Basílica) primada y, como frutilla del postre, el arzobispo cardenal”, comentó.
Marcelo Giusto, embajador argentino en Italia, y Pablo Beltramino, embajador argentino ante la Santa Sede, también concurrieron; además de laicos, religiosos y monjas.
El flamante cardenal, nombrado por el papa Francisco el sábado pasado, se ocupó de recordar a Jorge María Mejía, purpurado que murió hace diez años.
Finalizada la ceremonia, se llevó a cabo un “momento de patio santiagueño” en el que se compartieron comidas típicas de este territorio, como empanadas, y se escuchó chacarera.
Se espera que la próxima misa que oficie Bokalic Iglic sea el próximo domingo 22 de diciembre, en la Catedral Basílica.