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La Provincia En la 125ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina

Monseñor Bokalic Iglic pidió prestar atención a “los gritos de los pobres”

Presidió la misa por la fiesta litúrgica de San Artémides Zatti, en la casa de ejercicios El Cenáculo, Buenos Aires. Agradeció por la canonización de Mama Antula y por la primacía.

Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero y primado de Argentina, presidió ayer la misa por la fiesta litúrgica de San Artémides Zatti, en la casa de ejercicios El Cenáculo, Buenos Aires.

La ceremonia religiosa se enmarcó en la tercera jornada de la 125ª Asamblea Plenaria de la Confederación Episcopal Argentina.

“El hombre del camino, del caminar y de la bicicleta en las calles de Viedma, yendo y viniendo en su permanente atención a los pobres y enfermos. En el camino encontró infinidad de situaciones y personas necesitadas de atención y compasión”, introdujo Bokalic Iglic, en referencia a Zatti, “el enfermero de los pobres”, en la homilía.

Fernando Croxatto, obispo de Neuquén, y Esteban Laxague, prelado de Viedma, Río Negro, concelebraron la misa.

“En este año dedicado a la oración, ‘necesitamos hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos’. Es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada”, planteó el arzobispo, parafraseando al papa Francisco.

La 125ª Asamblea Plenaria, que comenzó el lunes pasado, culminará mañana, en el santuario y Basílica Nuestra Señora de Luján.

“Quizás podamos preguntarnos cómo nos interpelan los gritos de los pobres, que son muchas veces una oración, un pedido de atención, a veces muy silenciosos pero que buscan una respuesta o atención personal. Y quizás estamos ocupados en mil cosas”, reflexionó el primado.

Vale recordar que monseñor será ordenado cardenal por el Papa el próximo 8 de diciembre.

“La Jornada Mundial de los Pobres es ya una cita obligada para toda la comunidad eclesial. Es una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad”, consideró Bokalic Iglic, quien por último, dijo: “Hoy, en nombre de la Iglesia que peregrina en Santiago del Estero, damos gracias por los dones recibidos en este año de gracia: la canonización de Mama Antula, el reconocimiento de ser Iglesia Primada; siento que todo es obra de Dios Providente”.

Vicente Bokalic Iglic
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