“Las mujeres, durante toda la historiografía nacional, han sido un personaje subalterno. Han estado en la periferia. Nos hemos acostumbrado a hacer una historia donde los grandes héroes eran hombres”, inició la Mg. Adriana Medina, coordinadora de la licenciatura en Historia de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), en diálogo con Nuevo Diario.
Empero, Medina defendió: “Esos hombres llegaron a ser grandes hombres porque había mujeres que los acompañaron”.
Para la Lic. Laura Maldonado, profesora de Historia e integrante de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Mama Antula fue “una pionera en empoderamiento”. “Nos enseñó y demostró que la lucha con convicción y fundamentación siempre es posible. Mirá donde está hoy: nombrada la primera santa argentina”, le destacó al Multimedio.
El Lic. Alejandro Yocca, director general de Patrimonio Cultural, entendió que la beata santiagueña “tiene una gran importancia, más allá de lo religioso-católico”.
“Tiene que ver con el protagonismo de una mujer con ideas definidas”, le remarcó el director a este medio, y continuó con su descripción: “Madura intelectualmente que tuvo un rol importante los años anteriores a la Revolución de Mayo en Argentina. Más allá de su valoración en la Iglesia Católica como santa, la Mama Antula va a ocupar un rol y un espacio que hemos vaciado por considerar a la mujer como invisible”.
“Hay algunos historiadores que la consideran la primera feminista —añadió la coordinadora de la UNSE—, no en el concepto moderno de lo que es un feminismo, sino en el sentido de que ella es una mujer que rompe los cánones estructurales patriacales de esos momentos: la pone en valor a la mujer, la visibiliza, y partir de allí, es la primera que incorpora la defensa abierta de los derechos humanos”.
Los ejercicios espirituales, en aquel entonces, eran solo para hombres, “pero María Antonia —desarrolló la magíster— comienza a incluir a las mujeres. Y no solamente los hace mixtos, sino que María Antonia es la primera en el mundo en lograr hacer un retiro espiritual de mujeres que pertenecían a distintas clases: había elites, pero también se encontraban mujeres y ciervas”.
La Lic. Maldonado, por último, cerró la entrevista: “Es una magnífica mujer que nos enseña a fundamentar nuestras revoluciones, no solo desde una lucha difícil en ese contexto histórico en el que a ella le tocó desempeñarse, sino un ejemplo de mujer para todas las mujeres”.
Los tres entrevistados participaron ayer de una charla en Villa Silípica que llevó el nombre “Mama Antula y la compañía de Jesús en Santiago colonial”.