Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
La Provincia Mundo Educativo

La universidad nació en Santiago del Estero

La gestión libertaria ahora pretende ajustar sobre la universidad pública y gratuita.

El Senado acaba de aprobar la Ley de Financiamiento Universitario. Esta norma busca recomponer el presupuesto de las universidades nacionales. Sin embargo, tras la votación, el presidente Javier Milei anunció que la vetará en aras del equilibrio fiscal. Este argumento que se ofrece como esencial, se trasforma en baladí cuando se advierte que el costo fiscal de la norma sería apenas de un 0,14 por ciento del PBI -780.000 millones de pesos-. Una vez más la gestión libertaria, así como ajustó sobre las jubilaciones, los salarios, la obra pública, el Fonid, la ayuda alimentaria para los pobres, los remedios para enfermos terminales, los comedores escolares, los servicios y el transporte, ahora pretende hacerlo sobre la universidad pública y gratuita.

Para entender cómo afectaría esta medida a la UNSE y cómo se desenvuelve en materia de investigación, transmisión del saber y extensión, en diálogo con el licenciado Hugo Marcelino Ledesma, decano de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la UNSE.

Al examinar el problema a nivel país, Ledesma fue categórico al asegurar que el sistema universitario depende del presupuesto nacional.

Esta sería su principal fuente de ingresos y sostenimiento. En ese marco se debe aclarar que el dinero que las asiste en el presente deviene de una prórroga del presupuesto de la anterior gestión 2020/2023. Si bien hubo refuerzos y actualizaciones otorgados gradualmente, lamentablemente, no fueron los suficientes para mantener los estándares normales de actividad de estas casas de altos estudios. En 2024 con un nuevo presidente de la Nación, las universidades recibieron para gastos de funcionamiento los mismos montos que en la gestión anterior. Así con el mismo recurso nominal debieron gestionarlas en un contexto económico desbordado por la inflación del 25,5 por ciento en diciembre y una devaluación del peso del 122 por ciento con respecto al dólar.

En un contexto económico distinto al actual, el presupuesto erogado por la gestión Fernández-Fernández, permitió por ejemplo a la UNSE sostener de manera activa la agenda académica establecida. Nobleza obliga aquel financiamiento sin embargo limitó el crecimiento en materia de infraestructura.

Tras nueve meses de gestión libertaria, Ledesma hizo una evaluación sobre la actualidad de su facultad y la UNSE. “El inicio del presente año fue muy complejo. Tuvimos que establecer prioridades sobre las actividades de la universidad, definiendo las que eran esenciales para mantenerla abierta y en funcionamiento. El mayor impacto se dio en los servicios básicos. La última factura de electricidad de 2023 tuvo un costo inferior a los 700.000 pesos, mientras que en enero/febrero de 2024 fue superior a los 3.500.000”, apuntó.

En la actualidad la Facultad de Humanidades tiene 9.053 alumnos activos regulares, de grado y pregrado. Más 300 alumnos de posgrado, además de un grupo de condicionales. En total se podría contar casi 10.000 alumnos. Una de las actividades en la que se pone gran empeño son las carreras en extensiones áulicas. Esto se realiza a través de convenios con municipalidades. Se destacan así las actividades que se despliegan en Ojo de Agua, Beltrán, Quimilí y Las Termas de Río Hondo.

Ante el menoscabo manifiesto exhibido por el Gobierno de Milei hacia la educación pública en todos sus niveles, el decano Ledesma reclamó que todas las fuerzas cuando estén en función de Gobierno, ponderen la importancia y el significado de la educación pública como así también del sistema universitario, reclamando que profundicen su conocimiento en ese sentido.

Resulta entonces insoslayable al repasar la historia, recordar que, con cuatro centurias sobre sus espaldas, la universidad hunde sus raíces en Córdoba en la efeméride institucional. Recordatorio este que, sin embargo, se remonta a un origen anterior injustamente ignorado por casi todos. Fue Felipe III de España quien ordenó erigir un colegio seminario de ciencias morales bajo la dirección de los jesuitas en Santiago del Estero. Fue el colegio de Santa Catalina, Virgen y Mártir. Este fue el comienzo de la educación superior en una Argentina que aún no era. Aunque Santiago ya había sido fundada, había iniciado ya su tarea fundadora como madre pródiga. Desde aquí partió la misión evangelizadora a vastos pueblos que apenas si habían sido soñados por los conquistadores y aquí nació la universidad, corría el año 1611. Al decir de Luis Celestino Alén Lascano, fue este colegio la avanzada de la futura universidad cordobesa.

Ledesma entiende que esta historia -eludida por el establishment- sin embargo, estaría encarnada en nuestra sociedad, “lo que habría sido puesto de manifiesto en la marcha del pasado 23 de abril, cuando toda una comunidad expuso en las calles la importancia y valor que tiene la educación pública y la universidad para el desarrollo de la comunidad, desde el económico, tecnológico, social y cultural”. Reforzó este concepto al señalar que “somos a nivel de región un ejemplo”.

Para el decano, movimientos como la Reforma del 18 y las luchas -y leyes- contra el arancelamiento en los 90, “exponen el norte que se ha trazado la sociedad de manera histórica, por ello no se debe tolerar que gobierno alguno no tenga apuntado estos hitos en su agenda para sus futuras decisiones político institucionales”.

Es irrefutable que la universidad pública santiagueña es un espacio que ha permitido el acceso a sus claustros a todos los estamentos sociales, sin discriminación de ninguna naturaleza. “Los mecanismos académicos y de contención se han desarrollado en la UNSE para que cualquier persona con requisitos mínimos de un secundario completo y su deseo de transitar por la universidad, lo pueda hacer”, apuntó.

En 2024 las facultades de Agronomía, Humanidades, Exactas y de Forestales, cumplen 40 años de sus respectivas creaciones. En el caso de Humanidades cuenta con 27 titulaciones entre carreras de grado y pregrado y posgrado, en el contexto de las 80 titulaciones que ostenta la UNSE en su conjunto. La magnitud de todas estas carreras demandó la descentralización física de la universidad, lo que llevó a la creación y apertura de sedes en El Zanjón, el Parque Industrial, Humanidades en Agustín Álvarez y Belgrano -otrora el anexo-, el Jardín Botánico, el edificio de Ciencias Médicas y sus laboratorios de anatomía, entre otros espacios. A esto habría que sumar cuatro institutos de doble dependencia (universidad-Conicet), más la Escuela de Innovación Educativa y la de Artes y Oficios.

Como fruto del desarrollo de una tarea de extensión comunitaria, la UNSE hoy tiene firmado convenios con casi la totalidad de la comisiones municipales -siendo estas 137 en total- y con los 28 municipios, “comunicándonos así con todo el territorio provincial”.

Para el decano ante los embates del oficialismo contra la educación pública, el sistema universitario estaría muy firme en su defensa. “La sociedad en su conjunto tiene una convicción muy fuerte sobre la importancia del desarancelamiento. Sobre esto se asienta nuestro desarrollo como institución educativa”, destacó.

Para finalizar, aseguró que pese a coyunturas menos favorables que se pueden haber suscitado en los últimos tiempos, “la UNSE nunca dejó de crecer, de brindar servicios y respuestas a la sociedad en la que se desenvuelve”.

Universidad
Seguí a Nuevo Diario Web en google news
Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso