Frente a un nuevo año y un cambio de lógicas de conocimiento y producción en ciencias, que también influye en la educación, las modalidades de enseñanza-aprendizaje se replantean y plantearán nuevos modelos y paradigmas. Sobre esto, reflexionó María Fierro, profesora en Historia y licenciada en Gestión Educativa.
En una mirada sobre la educación a nivel nacional y en lo regional-local, teniendo en cuenta los cambios que se dan por las nuevas tecnologías, la especialista analizó: “En el Sistema educativo todos los años nos adaptamos a las necesidades del contexto y a las disposiciones desde Nación, estamos atravesando en el nivel secundario la transición a las nuevas modalidades y a las nuevas currículas que van en progreso, en este momento adaptándonos a las necesidades y reubicando a los docentes en aquellos espacios que sus perfiles lo acrediten”.
Acerca de las prioridades y objetivos más relevantes en este trabajo de la educación donde debe ser más sólida para mejorar las condiciones de aprendizaje-enseñanza en todos los niveles, planteó: “El desafío en sí es la adaptación al contexto donde se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, que hoy en día se nutre de múltiples distracciones para el alumno e incluso para algunos docentes. La idea es visibilizarlos y convertirlos en dispositivos generadores de aprendizaje. Los escenarios pueden trasladarse a plataformas virtuales o aplicaciones donde los alumnos pasan muchas horas del día”.
“Si bien es cierto el termino desafío nos lleva a comparar con retos o competencias que si las superamos lograríamos alcanzar logros, creo que deberíamos tomarlos como objetivos a alcanzar teniendo en cuenta lo que venimos realizando. Por ejemplo en el sistema educativo y específicamente en Santiago del Estero hemos cruzado fronteras de prejuicios al tener en nuestras aulas contenidos de educación sexual Integral, como así también en algunas instituciones la construcción de PPI (Proyecto Pedagógico Individual) que propicia la inclusión de alumnos con capacidades especiales. Será un año de trabajo con alumnos que deberán prepararse para una inserción a la sociedad con muchos factores nuevos de trabajo vinculados en la gran mayoría a la tecnología pero no imposibles de alcanzarlos”, remarcó.
Por otro lado, al ser consultada si cree que el sistema educativo a nivel general necesita un cambio o transformaciones que lo lleven a actualizar algunos mecanismos o protocolos institucionales, indicó: “El sistema educativo como todo sistema en principio debe adaptarse a la realidad de quienes son parte del mismo y a quienes se ofrece el servicio. De alguna manera lo viene haciendo en la medida de lo posible porque a diferencia de los otros sistemas este tiene como recurso principal las personas, los principales protagonistas docentes, alumnos, padres son parte de una sociedad que en estos momentos no la está pasando bien”.
“Es difícil el día a día en las familias y si a eso le sumamos otros avatares institucionales se complica aún más. Si tenemos que hacer un análisis de lo que podría transformarse para ser más efectivo podemos decir que la Comunicación es lo más importante para lograr una buena operatividad y ahí está la magia, comunicar lo que se debe hacer y de qué manera en base a los miles de dispositivos que tiene la educación convierte al sistema educativo en un sistema de flujo constante que facilitara la comunicación y la productividad”, planteó.
Sobre el impacto más grande que tuvo la educación en cuanto a la enseñanza-aprendizaje en la nueva era y ante la influencia de la IA, planteó que “en la nueva era tecnológica el principal escenario educativo que considero, es el aula, donde se produce la enseñanza-aprendizaje y apuesta por comprender las nuevas herramientas con las que cuenta y que las trae el alumno desde su casa, la tecnología”.
“Actualmente se apuesta por una estrategia de enseñanza aprendizaje que se base en los talentos, intereses y conocimientos previos de cada estudiante y en estos últimos tiempos la IA pasa a formar parte también de esos intereses. Nos toca lidiar un poco con todo esto y como siempre adaptarnos para poder aprovechar los recursos que tenemos a mano y sacar lo mejor de ello, la inserción de estos elementos como la IA no pide autorización, se instala progresivamente por lo tanto negarnos a su uso es retroceder así que apostamos a utlilizarla con criterio y conocimiento para aprovecharla y para ello necesitamos capacitarnos y visibilizar estas nuevas herramientas y porque no incluirlas al curriculum”, concluyó.