La comunidad de Tala Punco se vistió de fe y celebración para rendir homenaje a La Virgen La Rogadorita, bajo la advocación de la Virgen María. Esta festividad religiosa se convirtió en una manifestación profundamente arraigada en el corazón de los fieles, quienes acudieron desde distintas localidades y parajes para agradecer y renovar sus promesas.
La imagen permanecía resguardada en su capilla ubicada en la localidad. Sin embargo, durante el año, solía ser trasladada a otros lugares a pedido de devotos que habían hecho promesas y deseaban su presencia como intercesora en momentos difíciles.
En el día central de la festividad, la jornada comenzaba con una misa solemne, seguida de bautismos y otras celebraciones religiosas, todas ofrecidas de manera gratuita por la comunidad en honor a su patrona. Al finalizar la ceremonia, se realizaba una procesión en la que los fieles acompañaban a la Virgen por las calles del pueblo, en un acto de fe cargado de emoción.
