Farmacéuticos coincidieron en que los santiagueños comenzaron esta semana a demandar repelentes, debido al aumento de las temperaturas (sin ir más lejos, la “Madre de Ciudades” fue el jueves pasado la segunda ciudad más “caliente” del país: 39.6 ºC, a las 17, según el Servicio Meteorológico Nacional).
Vale aclarar que los entrevistados por el equipo de Nuevo Diario no quisieron dar a conocer sus nombres, por lo que serán distinguidos por números.
La farmacéutica Nº 1 acusó que “hay gente compulsiva que compra (repelente) para toda la familia. Esta semana se ha podido conseguir, tanto en aerosol como en crema; es por el calor”, señaló.
La señora advirtió que la vacuna contra el dengue también es requerida, aunque esta tendencia se mantuvo durante todo el año. “No fue de manera masiva, pero sí constantemente”, puntualizó.
El farmacéutico Nº 2 complementó: “Tenía bastantes vacunas para el dengue, pero esta semana casi me he quedado sin stock”.
El entrevistado observó que “hay mucha gente que está previniendo y otra que ya ha sido infectada” con dengue y que, por lo tanto, teme volver a contagiarse.
Sobre los repelentes, denunció que tuvo clientes que entre el lunes 16 y el sábado 21 de este mes le han comprado packs de hasta 12 aerosoles. “El tema económico está complicado, pero, sin embargo, hay de todo”, ironizó.
“Antes era muy esporádico: sí se vendía, pero no como ahora. Hoy entran y me piden (repelente), directamente; mientras que antes entraban a comprar un remedio y, por ahí, compraban (repelente) si lo veían. Hay muchas experiencias. Son enfermedades muy dolorosas. Algunos han sufrido el tema del dengue y nadie quisiera contagiarse”, entendió.
La farmacéutica Nº 3 comentó que “el otro día vino un señora diciendo que desde el colegio le pidieron que su hijo vaya llevando repelente”.
Según la mujer, los adultos mayores son quienes más se afligen por adquirir estos productos: “Compran para prevenir y porque necesitan ahora”, dijo.
Recomendaciones
Desde el Ministerio de Salud de la Nación brindaron una serie de recomendaciones para el uso correcto de repelentes:
- No aplicar repelentes sobre lastimaduras o sobre la piel irritada.
- No aplicarlo cerca de los ojos, nariz y boca o en las manos, especialmente en niños.
- No permitir que los niños apliquen este producto a sí mismos o a otros.
- Evitar la aplicación excesiva y reiterada y lavar diariamente la piel tratada con agua y jabón.
- No manipular alimentos después de aplicarse o aplicar un repelente sin antes haberse lavado las manos.
- Para su uso en mujeres embarazadas o lactantes, consulte a su médico.