Damián es un joven mochilero que junto a su amado compañero de aventuras, el canino Bebe, viaja para conocer diferentes lugares. Son inseparables y los une una historia de superación, de amor, de empatía y sobre todo de compañerismo que muchos quisieran vivir.
Actualmente se encuentran varados en Chile, ya que se le venció la Visa para poder viajar. En su paso por nuestro Santiago del Estero, encontró abandonado a Bebe en Palo Negro, departamento Rivadavia y decidió alimentarlo, ponerlo en condiciones, y se cuidan mutuamente, para poder vivir una aventura sin igual.
“Me encanta este contacto con ustedes para que los santiagueños y la gente en general conozca nuestra historia. Y principalmente los santiagueños, porque de sus tierras lo traje a Bebe y hoy está recorriendo conmigo Latinoamérica, es un gran compañero. Es un ser lleno de amor y de ternura”, expresó Damián, que estableció comunicación exclusiva con el Multimedio.
Asimismo, remarcó que Bebe, con esta historia como carta de presentación, “es el único perrito viajero que salió de Santiago y que ahora tiene un papá que lo ama con todo el corazón”.
“Hoy estamos en Chile pasando un mal y complicado momento. Pero vamos a salir adelante como lo hemos hecho varias veces. Él está conmigo hace cuatro años, es un amor. Es mi gran motor, porque a pesar de que es un canino, para mí es como mi hijo”, remarcó Damián en diálogo con el Multimedio.
Acciones solidarias
En su paso por los distintos lugares, Damián trata de ayudar a cada animalito que conoce y también dejar una huella en los habitantes. “Bebe desde que lo rescaté es mi vida, es mi alma y el ser que dio vida a mi corazón”, sostuvo
“Mi modo de vida es transitar el país y ahora lo hago acompañado de mi Bebe, mi hijo”, dijo. En su paso por San Rafael, Mendoza, meses antes de pasar por Santiago, impulsó el iniciativa de permitir el ingreso de mascotas en locales comerciales, por un episodio que le tocó vivir en primera persona.
“Llegué a San Rafael en aquel momento por el tema de un local de venta de indumentaria de mascotas. Y por ello, iniciamos con el proyecto de permitir el ingreso de mascotas a locales comerciales. Además de ayudar a todos aquellos animalitos que anden sueltos o en situación de calle”, explicó. “Mi idea es promover la ayuda a todos los animales que lo necesiten y que la gente tenga un poco más de empatía”.
“Hay muchos animales en la calle, por eso también es importante la castración. Que la gente ayude, se involucre con las campañas de castraciones, pero también si ven a animalitos, cachorros abandonados, intervenga y colabore, para que una familia pueda adoptar y hacerse cargo. Porque aunque duden o no lo crean, hay muchas personas o familias que desean adoptar, son capaces. Es todo un desafío ser responsable y hacerte cargo de un animalito”, agregó.
Con redes sociales
Debido a las posibilidades y herramientas que brindan las nuevas tecnologías, las redes sociales y las plataformas digitales, tienen un canal de Youtube donde publican videos mostrando su viaje, incluso algunos santiagueños los siguen.
Para conocer más sobre ellos, el canal de Youtube es @damianybebe23, se lo encuentra como Máximo Damián. Tiene una comunidad de 193 suscriptores y un total de 160 videos subidos.
“En el mundo de hoy, hace falta mucha más empatía en cada persona, en la gente”
Pero la familia de Damián se agrandó hace un tiempo, ya que también lo acompaña en su aventura una bella catita, llamada Lucy. “Yo tenía otra catita antes que se llamaba Milagros, pero se enfermó y murió. Y Bebe se puso triste, se enfermó incluso, la extrañaba y se me ocurrió comprar una”, dijo.
“Cuesta ir a un negocio a otros lugares. Yo vendo pulseras artesanales y cuando estaba un día en la vereda de un bar, se acercaron dos chicas porque se querían sacar fotografías con nosotros, yo les dije que sí. Pero vino el dueño del bar y nos corrió prácticamente, de muy mala manera, nos dijo que le molestaba que estemos en su vereda”, relató.
A su vez, siguió: “Y como esos casos hay miles, entonces la idea y el objetivo de nosotros es que en todo el país se permita ingresar con animales. Pero déjame decir que en el mundo de hoy, con todo lo que sucede, hace falta mucha más empatía en cada persona, en la gente”.
“También difundimos el hecho de que los animales se portan bien. Porque nos plantearon varias veces el hecho de cómo hacer cuando necesiten hacer sus necesidades fisiológicas, pero yo les aseguro que eso depende mucho de la enseñanza que se le imparte. Bebe por ejemplo puede estar un día en un local comercial, no va a hacer nada, él tiene que hacerlo detrás de un árbol, yo me encargué de que aprenda a hacerlo”, dijo.