Jorge Orlando López, presidente de la Fundación Familias Protectoras, acusó que “si realmente alguien quiere presentar algo serio para proteger a las infancias, debe dejar de lado modificaciones y/o agregados al Código Penal”, en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
Senadores nacionales trataron el miércoles pasado el proyecto de ley impulsado por la radical Carolina Losada, el cual modifica el Código Penal y tipifica la sustracción o comercialización de menores de edad (buscarán firmar un nuevo dictamen en estos días).
López sugirió que “se tiene que presentar un Código Penal de Delitos contra las Infancias, que sea muy específico para la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes, partiendo de que cualquier delito contra las infancias es gravísimo y atentan contra la Humanidad, por lo cual se deben tipificar como crímenes de lesa humanidad”.
Una semana antes, la Cámara alta aprobó en general —con 63 votos— la iniciativa que establece que “se impondrá prisión de 4 a 10 años al que reciba y a quien entregue a un menor de edad, mediando precio, promesa de retribución o cualquier otro tipo de contraprestación, si no resultare un delito más severamente penado”.
El presidente de la Fundación Familias Protectoras reclamó “basta de eufemismos cuando se habla de crímenes contra las infancias, si es que verdaderamente las niñas y los niños les importa al servicio de justicia”, como así también a los legisladores “que deben debatir los temas de fondo, sin aprovecharse del horror que está viviendo Loan y muchísimos niños más que no llegan a las noticias”.
Y agregó: “Si hay quien tome en serio los delitos contras las infancias, debe partir siempre que los niños no se tocan, y que si se viola esa regla, se tiene que aplicar el principio que se está atacando a la humanidad, porque quien no cuida y protege a un niño, está atentando contra la humanidad, ¿o no? Si no se parte de este principio universal, se está dando la espalda a la humanidad”.
Dentro de las modificaciones se dispone que “será reprimido con prisión de 5 a 15 años, quien facilitare, promoviere o de cualquier modo intermediare en la perpetración de los delitos de este capítulo, si no resultare un delito más severamente penado”.
El también fundador de Ruta ESI sentenció: “No hay lugares para especulaciones, ni siquiera cuando se habla de adopciones ilegales, que en sí no son adopciones. Hay que terminar de encubrir con palabreríos la cruel realidad que viven las infancias, es decir, hay que llamar las cosas por su nombre y dejar de invisibilizar el terror que viven las infancias por falta de cuidados de todos y, principalmente, de aquellos que deberían velar por su seguridad integral”.