El ingeniero y economista Castór López estuvo como invitado especial también en la jornada de ayer para el programa Actualidad Política, que se emite de lunes a viernes durante el mediodía por LV11, donde también brindó su mirada sobre la situación actual del país, días después de la presentación de proyecto de Presupuesto 2025 por parte del presidente.
Sobre uno de los principales factores que quedó resonando en esta exposición por parte de Javier Milei, fue el monto importante que significaría el recorte hacia las provincias: “El gasto público argentino hoy en día es aproximadamente un 33% del PBI, y cuando asumió este Gobierno estaba cerca del 38%. Y por los discursos políticos del oficialismo, caminan hacia un 25%, por lo cual estarían quedando en los 8 puntos del PBI todavía para llegar a esa especie de meta”.
A su vez, añadió: “Luego habrá que conversar de la eficacia de ese gasto. De ese 33, 16 puntos son de la Nación, 14 puntos son del cúmulo de provincias y 3 puntos son los más de 2 mil municipios”.
Frente a este ajuste que se propuso, enfocado hacia las provincias, el interrogante quedó establecido en ese casillero, también se plantea cómo aborda esto desde el rol del Gobierno nacional, subrayó. “La Nación cree y sostiene que es la que más ha avanzado en el recorte en este sentido. Hay provincias que se han esforzado, Santiago es una de esas y otras que ni siquiera lo han hecho”, planteó. Al respecto destacó el “equilibrio fiscal” y estudios sobre las exportaciones que colocan a Santiago en una situación “mucho mejor” que otras jurisdicicones.
En otro tramo de la charla, acerca de cómo tendrán que afrontar este recorte las provincias, dijo: “Habría que desmenuzar bien en detalle qué provincias vienen haciendo bien los deberes y cuáles no. Hay provincias que vienen teniendo disciplina fiscal hace años. El sector público nacional gasta algo menos de 90 mil millones de dólares al año y todas las provincias agregadas gastan algo menos de 80 mil millones de dólares al año. Lo que se dice es que el Gobierno nacional hizo parte de los deberes, pero las provincias son extremadamente heterogéneas en sus deberes financieros”.
“Hay una fuerte creencia que hay un sendero. Y Argentina está otra vez ante esas bifurcaciones de senderos, pero no nos fue bien con eso y a lo que uno aspira es que se comprenda que el sector público no genera recursos sino que recauda y es un viabilizador de recursos productivos”, reflexionó.
Asimismo, explicó: “Yo quería recordar algo, no hago más que empirismo. En 1989 algo más de 4 mil% de inflación, en 1990 1.300% de inflación, en 1991 hubo 84% de inflación, en 1992 hubo 17%, en 1993 hubo 7%, en 1994 hubo 4%. Cuando comienza a haber disciplina fiscal, la geometría de caída de inflación es importante. Lo mismo pasó con el Plan Austral. Entonces, quiero comentar que el impuesto inflacionario se derrumba cuando comienza el Estado a tener algún grado de disciplina fiscal. Seguramente, el Gobierno nacional va a tener que empezar a revisar de aquí en adelante la sostenibilidad. Vamos a ver cómo evoluciona”.
“Esta planificación y esta estrategia es un plan de navegación. Pero hay que ver si tiene resultados. La búsqueda de equilibrio no va a ser indolora. Yo pediría a los gobiernos que sean menos dogmáticos sino más pragmáticos”, concluyó.