Tras constituirse en Santiago del Estero Jugadores Anónimos, extiende su misión a Catamarca. Los integrantes del grupo, conformado en la parroquia local Nuestra Señora de Sumampa (Colón Sur 543), viajan periódicamente a la vecina provincia para propiciar reuniones con personas adictas a los juegos de azar y a las apuestas.
Se definen como un conjunto de hombres y mujeres que “comparten mutuamente la experiencia, la fuerza y la esperanza de que pueden resolver su problema y ayudar a otros a recuperarse” bajo un único requisito que “es el deseo de dejar de jugar”.
La entidad se mantiene gracias al esfuerzo de cada uno de sus integrantes y “no está aliado con ninguna secta, grupo político, organización o institución”, aclaran.
En diálogo con Nuevo Diario, explicaron que varias de las provincias de la región ya cuentan con un grupo. Pero “en Catamarca no había y venían para aquí dos hermanos que tenían la inquietud de tener un grupo en su provincia. Entonces viajamos, como también va gente de Tucumán o de otras provincias para apoyar” al que está surgiendo, según precisaron.
En Santiago del Estero, Jugadores Anónimos tiene sus reuniones los lunes, miércoles y viernes en la parroquia de Sumampa, en el horario de 21 a 23.