Días atrás, se conmemoró el Día Nacional del Boxeador, en homenaje a la “pelea del siglo” entre el norteamericano Jack Dempsey y el argentino Luis Ángel Firpo.
En ella, el “Toro de las Pampas” (Luis Ángel Firpo) tiró afuera del ring al campeón Jack Dempsey, pero igual perdió el combate por nocaut en el segundo round. La decisión fue polémica y el argentino estuvo cerca de arrebatarle la corona a uno de los más grandes boxeadores de la historia.
Recordando la fecha, Nuevo Diario dialogó con dos boxeadores santiagueños, quienes también hicieron historia, Juan Domingo Córdoba y Natalio “Noni” Jiménez.
Santiago del Estero tuvo su época dorada arriba del ring. Distintos púgiles santiagueños demostraron su fortaleza y vigor en diferentes cuadriláteros, y uno de ellos hasta llegó a ser campeón del mundo.
Juan Domingo es excampeón del mundo y viene de una familia de púgiles. “Yo soy boxeador desde el vientre de mi mamá. Mi papá fue boxeador y cuando éramos chicos jugábamos a la pelea entre Carlos Monzón y Rodrigo Valdez”, expresó.
“Soy boxeador desde el vientre de mi mamá. Todos nos pusimos los guantes”, Domingo.
Con muchos años de esfuerzo y disciplina, el 17 de enero de 1998 le ganó al mexicano Melchor Cob Castro, concediéndole a Santiago del Estero su primer campeonato mundial de boxeo.
“Yo miraba peleas y decía, ‘algún día voy a pelear con alguno de ellos’, y con los años se me dio. Una vuelta competí contra Humberto ‘Chiquita’ González. Me ganó, perdí por nocaut en el 7º round. Después de eso seguí entrenando como debe ser”, manifestó Córdoba.
Juan, aparte de ser campeón del mundo, también ganó una gran variedad títulos a lo largo del continente; “Todo eso lo logré gracias a mi papá y su apoyo. Él no nos exigía ser campeones. Mi infancia fue buena, cada vez que había un festival de boxeo él nos llevaba a mi y a mis hermanos”, manifestó.
Actualmente, tiene un pequeño gimnasio atrás de su casa al que va a entrenar con su familia y ayudar a otros. Por último, dijo: “Los homenajes se hacen en vida, no en muerto, así que estoy muy agradecido de que me tengan en cuenta”, finalizó.
"Cuando estaba por ser profesional decidí dejar. Era muy agotador, ya estaba casado. En 1997 empecé a enseñar y a leer sobre psicología del deporte”, dijo Jiménez.
“Noni” heredó el amor hacia el boxeo por parte de su padre, quien años atrás también fue boxeador. A los 13 años comenzó en Las Termas de Río Hondo y a los 15 debutó. Luego de cinco peleas invictas fue reclutado por un cazatalentos. Compitió a lo largo del país y a los 24 años, cuando estaba encaminado en hacerse profesional decidió retirarse del boxeo amateur debido a cuestiones personales.
Actualmente, tiene 70 años y es entrenador: “Soy muy exigente. Empecé a leer sobre psicología del deporte y aprendí sobre cuestiones que antes pasábamos por alto. Estoy muy satisfecho con mi carrera”, concluyó “Noni” Jiménez.
