Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, bajo el lema “Crear esperanza a través de la acción”, reflejando la necesidad de una acción colectiva para abordar esta urgente problemática de salud pública.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia se abordó dicha problemática poniendo énfasis en tres cuestiones: escuchar sin juzgar; mostrar empatía y apoyo; compartir recursos y buscar ayuda profesional.
Nuevo Diario dialogó con dos psicólogas de la provincia, Lic. Martina de Gregorio y Lic. Lourdes Sambadaro, para conocer sus opiniones profesionales y comunicar al respecto.
"Es muy importante que se hable de suicido en las escuelas, en la familia, en ámbitos donde la gente se desenvuelve, y que se hable sin tabúes ni prejuicios”.
Al hablar de señales, la Lic. De Gregorio expresó: “Todo varía según la edad de las personas, aun así es importante estar atentos a todo tipo de cambio conductual y emocional para brindar apoyo y acompañamiento adecuado”, explicó e inmediatamente añadió: “En los adolescentes el aislamiento social, cambios drásticos de comportamiento, pérdida de interés en actividades que previamente disfrutaban, expresiones de desesperanza, entre otros. En los jóvenes adultos el abuso de sustancias, problemas laborales y financieros, relaciones conflictivas, también enfermedades mentales no tratadas, y en los adultos mayores el aislamiento social, pérdida de seres queridos, sensación de ser una carga para otros, todos esos pueden ser factores de riesgo”, desarrolló.
La Lic. Sambadaro agregó información al tema manifestando: “La presencia de autolesiones es un indicador muy importante. Es muy importante que se hable de suicido en las escuelas, en la familia, en ámbitos donde la gente se desenvuelve, y que se hable sin tabúes ni prejuicios”, expresó.
En la sociedad de hoy en día existen muchos prejuicios en torno a la problemática, a lo que la Lic. Sambadaro manifestó: “Dicen que el que avisa no lo lleva a cabo, y no es así. Ese es el momento en el que más hay que prestar atención. Otra frase invalidante es ‘solo quiere llamar la atención’, y en este caso yo considero que lo que hay que hacer es justamente eso, escuchar, darle lugar y responder a ese pedido de ayuda”.
"Dicen que el que avisa no lo lleva a cabo, y no es así. Ese es el momento en el que más hay que prestar atención. Otra frase invalidante es ‘solo quiere llamar la atención”.
Sobre el rol familiar y el círculo cercano, De Gregorio manifestó: “Son un factor crucial, especialmente la familia. Crear un ambiente de comunicación abierta, compartir sentimientos y pensamientos, todos estos van a ayudar a detectar signos tempranos de angustia emocional. Es muy necesario que los padres investiguen sobre esto, sobre señales de riesgo y sobre todo empatía hacia quienes estén pasando por un momento duro, más allá de la edad”, explicó. Sambadaro remarcó la importancia de no caer en la falsa narrativa de que el suicidio solo sucede en adolescentes, al explicar: “Hay casos registrados de niños y adultos mayores. Ninguna etapa se puede considerar ‘a salvo’. En mí en mi práctica profesional ha sido muy importante poder diferenciar entre lo que es un pensamiento suicida (donde empieza a aparecer el deseo u opción) a diferenciarla de la planificación, a diferenciarla de las autolesiones sin intencionalidad suicida, conocidas como Casis”.
Según la Lic. De Gregorio “las autolesiones tienen mucho que ver con dificultad a la hora de manifestar y gestionar emociones”.
A partir de un trabajo llevado a cabo por la OMS junto al Observatorio Internacional contra la Violencia y el Suicidio de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, en 2020 el suicidio fue la principal causa de muestre entre adolescentes y la segunda entre personas de 15 a 29 años.
