La joven Egla Merazzi tuvo que esperar hasta el sábado 26 del mes pasado para poder festejar su cumple de 15 años que estaba programado para el mes de abril de 2020.
Pero la espera no truncó el fin solidario que la motivó a pedir a cada uno de sus invitados abrir su corazón y seguirla en un gran gesto de solidaridad.
En tal sentido, Egla, quien está cursando su último año de la secundaria en el colegio Sagrada Familia de la ciudad de Añatuya, pidió a todos los que fueran al festejo de su cumpleaños llevar mercadería que iba a ser donada a una institución que la requiera.
“Su pregunta fue: ‘¿Si ese es mi pedido, lo harán?’, y nosotros le contestamos que sí, porque si iban a invertir en un regalo, qué mejor que sea en mercadería. Y efectivamente así fue, gracias a Dios”, comentó su mamá Alejanda Mujica, quien contó que su afán solidario hizo que se recaudaran un total de 6 cajas completas de alimentos y un bolsón de fideos de 5 kilos.
El destino
“A mí me gustan los niños, así que tenía la idea, de alguna forma, de poder ayudarlos. Y había decidido pedir como regalo de mis 15 mercadería para donar al hogar. A la fiesta asistieron 120 personas aproximadamente”, comentó Egla, que el pasado lunes efectuó la entrega de la mercadería para los pequeños residentes del Hogar El Refugio, donde viven los niños judicializados de la ciudad añatuyense.
“Si tengo la posibilidad de seguir ayudando lo haría, hay mucho para hacer”, comentó Egla, llena de convicciones sobre el hecho de servir al otro y de poder, desde su lugar, hacer un aporte sincero hacia sus semejantes, acto que es digno de imitar y valorar.
