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La Provincia #Psicología

Las estructuras psíquicas, un punto clave a la hora de indagar en las personalidades

El caso del imputado Diego Paris marcó agenda en la opinión pública, debatiendo sobre los rasgos y perfiles psicológicos

Agrandar imagen Leandro Peiretti, Licenciado en Psicología
Leandro Peiretti, Licenciado en Psicología

A raíz de las acusaciones realizadas al reconocido organizador de eventos de animé en la provincia, se instaló en la sociedad el debate sobre las condiciones psicológicas de las personas que cometen delitos en dónde se busca causar un dolor en un tercero.

En este sentido, las voces de los profesionales que indagan en la temática es más que clave para despejar las dudas que hoy se encuentran instaladas en la sociedad.

Bajo este contexto, el psicólogo Leandro Peiretti, profesional dedicado a la psicología forense y que trabaja en la Justicia integrando el Gabinete de Psicología Forense del Poder Judicial realizando evaluaciones y diagnósticos de personas imputadas por la comisión de delitos o crímenes.

Consultado por la existencia de alguna estructura psíquica que ayudase a identificar un potencial abusador, dijo: “Esto es un diálogo eterno que se viene manteniendo dentro de la psicología forense, acerca de los perfiles de personalidad y no existe en la comunidad científica actual algo que nos permita determinar cuál es la personalidad de un abusador sexual, y esto como categoría diagnóstica o categoría clínica o perfilación perteneciente a la psicología forense, no existe”.

Seguidamente, aportó: “Lo que sí se puede hablar es de las construcciones que se realizan a través de las pericias psicológicas, donde se determinan cuáles son las características de personalidades de las personas que ya han cometido un delito, pero eso no te permite la intervención previa porque en realidad los datos a los que arribamos de las personas que han cometido un delito son variados, porque siempre se apunta a y trabajar el caso por caso, no en función de pautas generales”.

Finalmente, dentro de este orden puntualizó sobre la existencia de estructuras psíquicas y lo que se puede agrupar dentro de ellas: “Podemos hablar de un grupo de pedófilos o de abusadores sexuales que se podrían enmarcar dentro de lo que se conoce como estructuras de personalidad perversa”.

Estas visiones se encuentran dentro de las miradas teóricas francesas, así como también inglesas.

 

La perversión y la psicopatía, como caminos para investigar

 

“Cuando se habla de estructuras de personalidad perversa se basa en un contexto más psicoanalítico de la línea francesa que se establece entre algunas características que son personas que gozan del sufrimiento del otro, y que tienden a objetalizar al otro o a burlarlo en su voluntad y que tienen un posicionamiento ante la ley que en general implica un reconocimiento de la ley, es decir que puede darse cuenta de qué es lo que está permitido y prohibido, pero desarrolla una serie de acciones, con el fin de burlar la ley o esquivarla”, indicó el psicólogo Leandro Peiretti cuando se le consultó por la definición de la estructura psíquica del perverso.

Luego ahondó en la definición de la estructura psicopática: “El psicópata, como lo define la bibliografía inglesa, lo que hace más que nada es posicionarse en esa cuestión de objetalizar y de ir mas allá de las normas sociales, algunos psicópatas tienen características de personalidad antisocial, y tienen cierta fascinación y entusiasmo en la comisión de actos delictivos y que estos no sean descubiertos”.

Por último, aclaró: “No quiere decir que todos los perversos o todos los psicópatas incurran en estos delitos, ni que tampoco que todas las personas que han incurrido en esto delitos tengan precisamente una estructura perversa o una estructura psicopática, son múltiples las causalidades”.

 

La importancia de despatologizar  y de identificar las características

 

Cuando se habla de perversos y psicópatas que comenten hechos delictivos, Peiretti enfatizó: “Ellos nunca pierden su capacidad de dirigir su conducta y orientar su comportamiento, su voluntad y percepción no están alteradas, no es una persona que pierda los criterios de realidad, es común que estas personas suelen ocultar muy bien cuáles son esos hechos delictivos, es común que se escuche, como que era muy buena persona, habiendo incluso gente que lo defienda porque incluso son muy hábiles en cuanto a burlar la voluntad del otro. No están sufriendo una patología”.

En el tramo final de la entrevista, el psicólogo detalló sobre las características de su trabajo: “Trabajamos con análisis y descripción de las personalidades (pericias psicológicas) de los imputados en algunos delitos o crímenes. Dentro de la evaluación y el diagnóstico usamos una serie de herramientas que nos permiten dar a conocer lo que las personas nos dicen en su lenguaje y de manera inconsciente”.

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