Con la aparición de la primera estrella del miércoles 20 de septiembre, la colectividad israelí comenzó a celebrar en todo el mundo el Año Nuevo hebreo, 5778 del calendario. En este contexto, la delegación del Inadi Santiago del Estero los saluda “con motivo de la festividad del Rosh Hashaná —cabeza del año en hebreo—, celebración que se extiende hasta la tarde del viernes 22”.
En este tiempo, los judíos llevan a cabo un momento de meditación e introspección para poder autoexaminarse, hacer un balance de los actos y las acciones realizados y rectificarse a partir de plegarias de arrepentimiento
La delegada local, Dra. Romina Brandán, consideró “indispensable el respeto y la aceptación de la diversidad religiosa existente en la sociedad argentina, como legado histórico y sabidurías de los pueblos que inmigraron y conforman nuestra diversidad cultural”.
Es nuestro deber como institución bregar por esos derechos y por la no discriminación al que piensa o siente la religión según su elección o tradición”.
Rosh Hashaná, también conocido como Iom Hadin (Día del Juicio), alude al momento en que fue creado el mundo y evoca la creación de Adán y Eva, primer hombre y primera mujer y, a partir de esto, se realizan plegarias por la felicidad del género humano y por la paz universal.
El 1º de Tishrei es el primer día de un nuevo año y marca el comienzo de un período de diez días (Aseret Yemei Teshuva). Se trata de un tiempo de autoexaminación y de contrición espiritual; un tiempo en el que Dios convoca a deshacerse de vicios, prejuicios, librarse de lo que no corresponde y de lo que entorpece el camino que lleva a Su persona para lograr rectificarse y vivir acorde a Su ley. Este período culmina en Iom Kipur, el Día del Perdón.
Durante los festejos de Rosh Hashaná se ingieren alimentos a base de manzana con miel para simbolizar el anhelo de un año dulce, y otros alimentos especiales que simbolizan las bendiciones del nuevo año.
Asimismo se saluda con el reconocido “Shaná Tová”, que significa una expresión de deseo de que el año venidero sea un año próspero y se bendice el uno al otro con las palabras “Leshaná tová tikatev vetejatem”, cuyo significado es “Que seas inscripto y sellado para un buen año”. Como ocurre con cada una de las principales festividades judías, después de encender las velas y de rezar, se recita el Kidush (una bendición) y se hace una bendición antes de comer la jalá (pan trenzado típico de la festividad).
