Febrero viene con aumentos en prepagas y en transporte, pero Javier Milei ya advirtió a los argerntinos que "marzo y abril serán aún peores".
Y habrá que creerle al presidente, porque hasta ahora viene ajustando a los argentinos de una manera que ahoga los bolsillos de muchos sectores.
La UCA (Universidad Católica Argentina) advirtió esta semana que son 27 millones de pobres los que ostenta el país.
Ellos más todos los otros deberán ajustarse más el cinturón, porque se vienen servicios con nuevos precios de energía eléctrica y gas natural, entre otros, además de la desregulación en las Obras Sociales que genera en las prepagas de salud incrementos que alcanzan hasta cuatro veces el valor que se venía pagando.
Mientras el Gobierno nacional fija paritarias con aumentos de 12% para estatales nacionales, no fijó ninguna pauta salarial en el caso de los docentes y el país se debate entre paros en el transporte de trenes, y cuestiones como la permanente actualización del valor de los combustibles.
Las empresas de telefonía no paran de actualizar sus tarifas y planes y cada vez más usuarios renuncian a ellas.
Evidentemente, impacto tras impacto se va licuando el poder de compra de la clase trabajadora del país y ni qué hablar de los cuentapropistas y de numerosas Pymes con riesgo de cierre por la falta de flujo económico.
