El Gobierno ni siquiera dejó enfriar la venganza, la sirvió caliente para que se quemen los gobernadores por haber generado, acusan, el naufragio de la ley Bases. La quita de subsidios al transporte del interior tuvo entre los principales apuntados al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien avisó “que se arreglará” sin los recursos, aunque admitió que nunca creyó que llegaría tan lejos el presidente Javier Milei.
Conocida la noticia del corte de envío de fondos, Pullaro confirmó que va a mantener el subsidio que aporta la provincia de Santa Fe con el transporte, que es alrededor de 2.000 millones, pero que no equilibrará la quita del Fondo Compensador que va directamente a las empresas de transporte. “No nos podemos hacer cargo de lo que Nación no manda, con una provincia que nos la han dejado con un déficit muy, pero muy grande”, publica Letra P.
"El tema no es sólo cubrir ese dinero faltante, que de por sí es mucho, sino también que se convertiría en un aporte sucesivo y constante, y a la par de los aumentos. Se convertiría en un cofinanciamiento de un servicio que no es esencialmente de la provincia", explicaron fuentes del Gobierno provincial.
Se trata de unos 1.500 millones de pesos que dejan de entrar al sistema de las arcas nacionales, que, al menos, hasta el mes de noviembre se pagó, más allá de algunas demoras y de deudas atrasadas con todo el transporte del interior. A los ponchazos y con paros de choferes de la UTA cada tanto, el sistema se mantenía, pero ahora se conduce hacia el abismo. Por lo tanto, si la Provincia se comprometiera a compensar la poda, debería poner más del doble de lo que aporta actualmente en concepto de Fondo Compensador Provincial.
De todas formas, el mandatario santafesino señaló: “Nos vamos a arreglar, vamos a discutir, vamos a readecuar las tarifas y vamos a salir adelante, como hizo siempre la provincia de Santa Fe, que sola le puso el pecho a los problemas”. Más allá de la intención, el esquema es más que complejo con un Gobierno decidido a cortar el chorro de recursos.
Los intendentes de Córdoba, Rosario y Santa Fe venían actuando en conjunto, incluso, aumentando la tarifa en simultáneo. Hoy se encuentra en 340 pesos, pero con el recorte se debería ir por lo menos a 1.000 pesos. Rosario, a diferencia de Córdoba capital, realizó el convenio con Nación para adecuar la SUBE al sistema, lo que le permite un descuento a beneficiarios sociales, que sería lo único que el Gobierno nacional mantendría en pie.
El gobernador radical no limitó sus críticas a Milei y recordó que ya desde el gobierno anterior el 85% de los subsidios del transporte se destinaban al AMBA -Capital Federal y el conurbano-, “y por eso tenemos la diferencia tan significativa e importante en el costo del boleto”.
