En una medida que ha generado fuertes debates, el Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Patricia Bullrich, implementó un régimen que obliga a todos los internos alojados en dependencias del Servicio Penitenciario Federal (SPF) a realizar tareas de limpieza y mantenimiento sin recibir ninguna compensación económica.
La decisión fue oficializada a través de la Resolución 1346/2024, publicada en el Boletín Oficial. Según el texto, los internos deberán participar en actividades como limpieza, aseo e higiene de sus celdas y áreas comunes por un tiempo máximo de cinco horas diarias. El incumplimiento será sancionado con restricciones que afectarán el acceso a ciertos beneficios penitenciarios.
Sin distinción de delitos ni situación procesal
La normativa alcanza a todos los internos, incluidos aquellos sin condena firme, procesados en prisión preventiva, y detenidos por delitos de lesa humanidad o de alta peligrosidad. Con esta medida, se busca que los 12 mil reclusos de los 31 establecimientos penitenciarios del país asuman estas tareas como parte de su estadía en el sistema carcelario.
Inspiración en el modelo salvadoreño
Bullrich, al anunciar la medida, hizo referencia al sistema penitenciario de El Salvador, donde el presidente Nayib Bukele ha implementado políticas estrictas en el manejo de cárceles. Según la funcionaria, el objetivo es avanzar en la "transformación y reestructuración" del SPF y en la relación entre los internos y la sociedad.
“La limpieza y el mantenimiento de los espacios no es trabajo, sino una responsabilidad inherente al lugar en el que están alojados”, señaló Julián Curi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios. Además, explicó que esta disposición apunta a “erradicar la cultura tumbera” y fomentar hábitos de convivencia y orden que contribuyan a la reinserción social.
Sanciones por incumplimiento
Aquellos que se nieguen a participar en estas tareas serán objeto de sanciones administrativas que podrían restringirles beneficios como el acceso a actividades remuneradas, cambios de celda o la posibilidad de obtener reducciones de pena por buena conducta. No obstante, se aclaró que las visitas familiares no se verán afectadas por esta normativa.
Polémica y reacciones
La medida amplía el programa "Manos a la Obra", lanzado en octubre pasado, donde Bullrich destacó que “el trabajo de los internos es un punto clave para saldar la deuda que tienen con la sociedad”. Sin embargo, sectores de derechos humanos han cuestionado la legalidad de obligar a internos a trabajar sin remuneración, argumentando que podría violar derechos básicos establecidos en la legislación nacional e internacional.
Por otro lado, defensores de la iniciativa sostienen que fomentar la responsabilidad en el cuidado de los espacios carcelarios es un paso necesario para mejorar las condiciones de convivencia dentro de los penales y avanzar hacia una efectiva reinserción social.