"Compatriotas. (Javier Milei, candidato a presidente de La Libertad Avanza) Está hablando de privatizar la salud y la educación. Sería un daño irreparable. Costaría generaciones volver a tener universidad, salud y educación pública y gratuita. Está claro: salud pública, sí; educación pública, sí; Milei, no". Quien expresó estas palabras fue el Dr. Ricardo Gené, de 79 años, en un subte de Buenos Aires.
Gené -55 años trabajando como médico, de los cuales 40 fueron en hospitales públicos- se convirtió en una de las tantas personas (incluidas autoridades nacionales, excombatientes de Malvinas, familiares de desaparecidos en la última dictadura militar, entre otros) que se animaron a manifestarse en defensa de la salud y la educación pública, gratuita y de calidad, y repudiar las propuestas privatizadoras del candidato libertario.
“La situación, afortunadamente, moviliza a la gente a salir a decir lo que siente. Hablar de lo que sabe y alertar. En mi caso, por ejemplo, alertar de la trascendencia que tienen la educación y la salud pública y gratuita ante la inminencia de que esos dos derechos inalienables que tenemos los argentinos desde hace decenas de años los podamos perder como consecuencia del acceso al gobierno de un individuo que no ha tenido límite en expresar las iniquidades que piensa realizar”, le explicó el médico a Nuevo Diario, en diálogo exclusivo.
Gené estudió en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde también fue profesor. Desempeñó cargos en la Facultad de Medicina de la UBA y fue jefe de Neumonología en el hospital de clínicas. En 2011 se jubiló, pero un año después recayó en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM), ¿el motivo? En 2012 se abrió la primera carrera de Medicina pública y gratuita en el conurbano.
“He hablado bastante durante la pandemia porque tenía una posición de apoyo a las medidas gubernamentales. También estuve en contra de lo que ocurría cuando decían que ‘nos tenían encerrados en casa’ o ‘que las vacunas eran peligrosas, que eran venenosas’. Pero no existe una costumbre para mí de hablar así, en público”, introdujo sobre su decisión.
Según contó, su idea de expresarse se gestó este año. Pretendía trazar una comparación entre su trayectoria asistencial y como docente y “la trascendencia que tiene que el gobierno nacional haya decidido ‘invertir’ –aclaró-, a diferencia de los que dicen gastar en una nueva carrera de Medicina: fue la primera en el conurbano, donde vive tanta gente y son una porción de la población con dificultad de acceso a estudiar Medicina en la Ciudad de Buenos Aires”.
“Pensar en trasladarse de La Matanza al centro de Buenos Aires, todos los días, ida y vuelta, son, como mínimo, cuatro horas de viaje; más los costos. Cuando el Estado les ofrece a los jóvenes ese acceso a una universidad pública y gratuita de cercanía, les abrió las posibilidades para que sus capacidades, en estado latente, se hagan realidad. Entonces, ingresaron, estudiaron, aprendieron y se recibieron. Eso no tiene precio. Eso es una verdadera inversión para el país. Eso es aumentarle el número y la calidad de los médicos a todos aquellos que rodean el sitio de la universidad en todos los hospitales de la extensa zona de La Matanza, donde viven más de 1.800.000 personas”, destacó.
Emocionante.
Tiene 79 años. Dedicó su vida al hospital público y a ser docente.
Se subió al subte para defender el derecho a la salud, la educación pública y a pedirle a la gente no votar a @JMilei.
Su nieta @ManuuG__ compartió la historia. pic.twitter.com/3kj4R76kia
— El Destape (@eldestapeweb) November 14, 2023Ana Fernández es hija de Ana María Careaga. Su abuela, Esther Ballestrino de Careaga, fue una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y asesinada por la dictadura. Ana también se manifestó en un subte y se volvió viral. “Cuando la vi hacer eso, dije: ‘Esto es lo que tengo que hacer’, y así fue”, reveló, y relató: “Me levanté el sábado pasado, en la mañana. Estaba solo, en casa, y me filmé tres veces. Una vez que tuve los tres videos, se los hice ver a mi compañera (su esposa) y a mi nieta Manuela, que es estudiante de Ciencias Políticas en la UBA. También a mis hijos y a algunos compañeros de largas trayectorias en la política. Dijimos (con su círculo íntimo) ‘esto es lo que hay que hacer’, y el lunes a la tarde salimos. Salimos con mi compañera y un amigo que filmaba y nos subimos al subte. Hicimos unas diez o doce filmaciones. Dos las hice en un tren cercano, desde plaza Miserere hasta Caballito, y otras en el subte que corre a lo largo de la calle Corrientes”.
Manuela, presente en la entrevista telefónica junto a su abuelo, le reveló al Multimedio que “con los videos que me mandaba se me caían las lágrimas de la emoción, y me preocupe. Le dije que vaya acompañado, porque uno no sabe cómo reaccionan las personas. Concuerdo con él: curso el primer año de la licenciatura, y que un candidato o una alianza política amenace mi futuro de esa manera me preocupa bastante; por eso decidí apoyar completamente este proyecto de mi abuelo”.
El video, compartido en redes sociales por sus familiares y replicado por miles de usuarios del país, se volvió viral. Gené admitió que “era inimaginable para mí y para todos esta respuesta. Manuela nos mostraba que teníamos más de un millón de visualizaciones en Twitter (NdeR: se refiere a X). Impresionante. Y mi hijo tiene un millón doscientas. Algunas se superpondrán, pero bueno, son gente que ha visto este video. Solo fui el mensajero, pero lo importante no soy yo: lo importante de esto fue verdaderamente transmitir el mensaje, la importancia de tener una salud pública y gratuita y una educación pública y gratuita”.
El médico, por último, les dejó un mensaje a los jóvenes santiagueños: “Valoren la universidad pública y gratuita. El país necesita más y más profesionales capacitados y, por eso, no tiene precio lo que es la inversión en abrir más y más universidades. Ahora se plantea abrir universidades para carreras más breves, para que haya otro ámbito y dar así mano de obra calificada para carreras diversas, de menor complejidad, pero con gran acceso al medio laboral. Eso también es extraordinariamente importante”.
