El gobernador de la Provincia, Dr. Gerardo Zamora, visitó este jueves Radio LV11, donde participó del ciclo Actualidad Política.
Allí se refirió a las elecciones PASO de este próximo 13 de agosto: "La gente meritúa, más allá de una elección nacional, también las cuestiones de la provincia, porque elegimos legisladores nacionales que nos respresentarán en el Congreso y tendrán una tarea que para nosotros siempre será priotritaria: defender los intereses de los santiagueños, que es el principal motivo por el cual existe este Frente Cívico por Santiago, que somos los que gobernamos la provincia. Empezamos a definir los candidatos, y luego, en octubre, se definen los representantes de la provincia. Si los números se dan, ese mes tendremos ya definido quién será el próximo presidente también, y sino quedará para el balotaje. Saben que tuvimos participación los gobernadores, con definiciones nacionales. El año pasado ya teníamos los coletazos de un grave problema, el de la deuda más inflación acumulada, a lo que se sumó la pandemia, la guerra y la sequía, con efectos extraordinarios. Si algo nos faltó, no sé qué será. Esto hizo impacto y terminó con la renuncia de Guzmán. Volver al Fondo no solo implica pagarle y en dólares —ademas de otras deudas— y estamos auditados cada tres meses. Hay que pasar una prueba trimestral. Guzmán no llegaba a cerrar sus compromisos con el Fondo, renunció y vino Batakis. Lo cierto es que estábamos perdiendo precios relativos, había todo un problema grave. No digo que el barco iba a chocar con el iceberg, porque se iba a hundir antes de chocar. Ahí entramos nosotros. El país está desequilibrado pero las provincias no, y esa es la paradoja. Estamos siempre, desde el federalismo, preocupados. Y ahí surge Massa, que asume el ministerio de Economía y estabiliza el barco, logra que no se hunda, y eso lo convierte en 'piloto de tormenta', así lo definiría, y luego lo convierte en potencial candidato. Lo que se logró es una fórmula de consenso que pone a Massa como piloto de tormenta y posible presidente, que desde mi opinión, es el mejor de los candidatos en este momento, con capacidad, profesionalismo, y una capacidad de trabajo importante. Está en medio de las olas, que son cada vez más fuertes, pero el 13 de agosto lo vamos a acomapañar a Massa como presidente, y a nuestros candidatos del Frente Cívico. El país necesita salir de esta emergencia con todos arriba, y más allá de todo lo negativo —lo principal es la inflación—, hay muchas cosas positivas. Si equilibramos la economía, con más dólares ingresados, el año que viene puede ser un año importante. Pasada la sequía podemos recuperar esos 20.000 millones de dólares que perdimos por esa causa. El gasoducto ayudará. Son expectativas positivas en un mundo que requiere de energías renovables, de alimentos, de todo eso que nosotros tenemos. En el marco de ese federalismo, Santiago está inserto. Santiago cambió muchas cosas, y pese a lo complicado, fuimos la sexta provincia en cuanto a balanza comercial en dólares, trajimos más dólares al país que lo que hemos gastado. Venimos aumentando el trabajo privado registrado. Hubo 860 millones de dólares netos que aportamos al país en el último año de exportaciones. Si tomamos la comparación con CABA, que está en puesto 24 de balanza comercial, eso echa por tierra el latiguillo que ya tiene 200 años, y que dice 'Santiago es provincia pobre, es inviable'. Marchamos agosto y octubre con dos propuestas totalmente diferentes en términos nacionales. Una es esta, que con errores y aciertos tiene un piloto que quiere llevar el barco a buen puerto y con todos adentro. Y la otra, que dice 'hay que dinamitar, es a todo o nada, necesitamos dureza'. ¿Qué significa? Que si el barco se hunde, vendemos el resto y que se salve el que sepa nadar. Esto es una cuestión de modelos. Esto es 2001, si lo aplicamos. No garantiza que no haya inflación. Recordemos qué ocurrió cuando se aplicó ese modelo que la centro-derecha quiere aplicar. No es que en 2001 no había trabajo ni industria: la gente buscaba cambiar un vaquero usado por un kilo de harina. Eso hay que tener en cuenta, no son excusas sino realidades. La deuda nos está asfixiando, pero tenemos esperanzas si defendemos la industria nacional, el empleo, la salud y la educación pública. Pese a todo, es el país en el cual queremos vivir. Los que usan aquel discurso, dicen que este es 'un país de m...,' que los hijos se quieren ir... Nosotros proponemos con mucho respeto. Participen este domingo. Las que dimos nacimiento a la patria fuimos 14 provincias, casi todas del norte, y estabamos bajo la corona española. Nacemos a partir de una revolución. Arranca en 1810 y termina en 1853, o más exactamente en 1860, cuando Buenos AIres se une. En el Cabildo santiagueño teníamos más gente, más actividad económica y más riqueza que en Buenos Aires. Comerciábamos con Perú. La contradicción es que éramos tierras muy ricas, pero el nacimiento de la patria hizo que se cierre el comercio con el Alto Perú, se fue todo el comercio a Buenos Aires, y a partir de ahí empezó una Argentina que intentó manejarse desde el puerto. Las guerras entre federales y unitarios no fueron fáciles, en 1853 se logra un país federal, pero en la práctica, vemos que la variación del dólar, la moneda, los bonos, vienen de ahí. Pero como dije, Santiago aportó 860 millones de dólares de balanza positiva; en cambio, Buenos Aires gastó 7.600 millones de dólares. Sin embargo, ellos son 'los que nos mantienen a nosotros', según dicen. El gobernador electo de Córdoba lo expresó diciendo 'los pituquitos de Recoleta'. Sin federalismo no hay país, no hay posibilidades de futuro. Fueron los gobernadores los que mantuvieron la gobernabilidad durante el desastre del gobierno de Macri. Nosotros dimos el presupuesto. Tenemos la responsabilidad de romper asimetrías, que es lo que produjo ese centralismo porteño. Cuando los médicos morían por el covid, los porteños salían a quemar barbijos en el Obelisco... son especiales, realmente, y hablar de federalismo no lo entienden porque hay una batalla cultural de dos siglos que insertó eso. Los candidatos de la oposición son todos porteños, y son los que quieren robar la coparticipación. Tengo mucha fe y esperanza porque es un país que puede recuperarse. Podemos desarrollar ese país que sea 'para siempre', que las provincias podamos tener lo mismo que cualquiera de las metrópolis argentinas, en términos de desarrollo. ¿Por qué un santiagueño tiene que pagar un boleto más caro que los porteños? Ellos pagan el agua más barata, la luz, los servicios, todo más barato. Eso es lo que hay que modificar y es un esfuerzo que debemos hacer, más allá de las banderías políticas".
(La entrevista completa, en la edición impresa de mañana viernes 11 de agosto)
