Un jornalero domiciliado en la localidad de Taboada, que estaba acusado de haber manoseado y violado reiteradas veces a su hijastra, la cual padece retraso madurativo, fue condenado a cumplir la pena de 9 años de prisión, tras admitir haber cometido los hechos que le fueron imputados.
Tal condena fue aplicada —en un juicio abreviado— por el Tribunal Unipersonal a cargo del camarista Juan Carlos Storniolo, quien homologó el acuerdo al que habían arribado la fiscalía y la defensa del inculpado, al que se identificó como Fernando Eduardo Ledesma, de 54 años.
La hermana da el aviso
Los hechos salieron a la luz cuando una hermana de la víctima —la cual en ese entonces tenía 14 años— llamó por teléfono a la Comisaría Comunitaria Nº 35 de Fernández, y alertó a los policías sobre que su hermana estaba siendo abusada sexualmente por el padrastro.
Los efectivos se dirigieron al domicilio de la víctima e informaron de la novedad a la madre, la cual aseguró desconocer los hechos y radicó la denuncia de inmediato, lo que derivó en la detención del inculpado.
La fiscalía ordenó que la menor víctima sea examinada por un médico forense, que detectó desgarros completos.
También dispuso que se reciba exposición —en Cámara Gesell— a la adolescente, quien contó que el padrastro comenzó a besarla y manosearla cuando ella tenía 12 años, y que después la accedió carnalmente varias veces, hasta que cumplió los 14.
Reveló que los abusos se produjeron en la casa que compartían y que la violó cuando la madre estaba en Tucumán cuidando a otro hijo discapacitado, que estaba internado.
Además indicó que el sujeto la había amenazado para que no cuente a nadie lo que le hacía.
