Una joven de 21 años había ido a bailar el domingo a la madrugada a un boliche del barrio La Leñera de la ciudad de Añatuya. En el interior se reunió con amigas y también advirtió la presencia de su exnovio, con quien había cortado la relación sentimental hace tres semanas. En un momento, el joven de 20 años le manifestó que necesitaba hablar con ella cinco minutos, pero como ella se negaba, sus amigas la rodearon y le pidieron a él que se alejara. No obstante, el sujeto la siguió con la mirada durante toda la noche.
A las 7.30 de la mañana, la joven decidió retirarse del local bailable y caminó con las sandalias en la mano hasta un negocio de las inmediaciones para comprar un agua mineral antes de regresar a su domicilio. Sin embargo, no llegó al comercio. Su exnovio le cruzó la moto en una vereda y le dijo que lo acompañara porque se sentía mal. En un descuido, él le quitó el celular para ver con quién se comunicaba. Descendió del rodado, la tomó con fuerza de los brazos y le exigió que subiera a la moto porque quería hablar con ella y después la dejaba en su casa. Por miedo y porque él aún tenía su teléfono, ascendió a la moto.
En el camino, el sujeto le manifestó que se había enterado todo de ella y que la separación era su culpa. En esa circunstancia, el motociclista derrapó y ambos rodaron por la calle de tierra, ocasión en la que ella se golpeó la cabeza y una rodilla. Ambos se reincorporaron y él la obligó a que ascendiera a la moto, tras lo cual se trasladaron hasta su casa. "Pasá, sino te mato aquí", le habría manifestado en la puerta de la vivienda. La hizo ingresar en su habitación, a pesar de la resistencia y los gritos de ella. Por esa razón, el sujeto encendió el ventilador para que no se escuchara nada hacia la parte delantera, donde dormían sus padres.
La arrojó en la cama, le exigió que desbloqueara el celular y la insultó. La sujetó del cuello para asfixiarla y la acusó de acostarse con otros hombres. Le sacó las prendas íntimas y la abusó sexualmente. Ella se resistió y él le pedía que no lo hiciera porque después se iba a matar. Seguidamente, ella le dijo que se iba al baño y corrió hasta la parte delantera. Él la siguió y la joven cayó al piso, donde comenzó a gritar y provocó que se despertaran los padres del sospechoso. La pareja contuvo a la joven y le dio un pantalón jogging y una remera que ella se puso arriba del vestido. La madre le dijo a la víctima que se bañara para que se "tranquilizara", pero ella se negó. También le dio maquillaje para que se colocara en el cuello y hielo para los hematomas.
El padre también le pidió que no denunciara a su hijo. Finalmente, pudo salir de la casa, llamó a un amigo que la llevó hasta la casa de un familiar, con quien se presentó a realizar la denuncia.
Secuestraron artículos y la moto: El sujeto está prófugo
La jueza de Control y Garantías de la Circunscripción Añatuya, Dra. Gladys Liliana Lami, a instancias de la fiscal Carola Olivera, ordenó allanamiento y detención del imputado de abuso sexual con acceso carnal. Personal de la Comisaría Nº 41 y de la Departamental 13 ingresaron a un domicilio del barrio 120 Viviendas, donde no pudieron ubicar al acusado. Los peritos secuestraron de la habitación del joven una cartera y un celular de la víctima, además de la moto en la que se movilizaba el imputado y en la que llevó a su exnovia hasta su casa. El sospechoso quedó en calidad de prófugo de la Justicia.
