Un grupo de amigos y compañeros se presentó en la casa de uno de ellos, de 13 años, ubicada en la zona sur de la ciudad Capital, a fin de dirigirse a jugar al fútbol. El adolescente salió con los otros menores, quienes tienen 13 y 14 años, aunque a los diez minutos el buscado regresó a su domicilio y se encerró en su habitación. A la madre le pareció rara la situación, pero no le dio demasiada importancia.
Sin embargo, días después, la mujer recibió un mensaje en su celular. Se trataba de uno de los compañeros de escuela de su hijo, quien le envió un video. La filmación era del día en que sus amigos y compañeros de estudio lo habían buscado de la vivienda. A través de las imágenes tomó conocimiento que el menor caminaba delante, ocasión en la que dos de ellos le propinaron unos manotazos y le pegaron una patada. El menor se dio vuelta y uno de ellos le bajó el pantalón y quedó con sus partes íntimas expuestas, seguido de las risas de los adolescentes. Todo fue filmado con un celular por un tercero. La madre advirtió a través del video que su hijo sufrió un momento de vergüenza, lo que lo llevó a no contar nada en su casa.
El hecho también fue contado por la víctima de la broma de mal gusto en una clase áulica de una escuela céntrica, a donde asisten. Generó la intervención de las autoridades educativas, quienes ordenaron al autor de la filmación a que borrara el video.
La madre se presentó en el establecimiento escolar, donde le recomendaron que realizara la denuncia. La mujer expuso el hecho en la Policía para evitar que las imágenes siguieran difundiéndose y los detalles del hecho se informaron a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron que se concretaran diversas medidas judiciales, entre ellas la identificación de los protagonistas.
