Un conmovedor testimonio —varias veces interrumpido por el llanto— brindó ayer Sonia Córdoba, madre de la joven añatuyense Clara Bravo, quien falleciera en un accidente el 20 de noviembre de 2020, cuando circulaba -en un horario restringido para la circulación, a causa del Covid-19- en una motocicleta que conducía Rodrigo Coria Salguero, quien está siendo juzgado por ese hecho.
La mujer dijo suponer que el hecho se produjo tras una persecución policial, y que sospecha que hubo ocultamiento de pruebas, relacionadas con las autopsias que se realizaron. Pidió que se castigue a quienes tengan responsabilidades en la muerte de su hija.