Un Tribunal Unipersonal dictó un fallo que "traerá cola" en el ámbito judicial provincial, ya que hizo lugar a una probation en un caso de violencia de género, en contraposición del fallo Góngora, dictado el 23 de abril de 2013 por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que establece la inaplicabilidad de la suspensión del juicio a prueba en los casos de violencia en contra de la mujer.
La camarista Sara Harón hizo lugar al planteo efectuado por el abogado Pedro Orieta, defensor de Francisco Paz —oriundo de Las Termas—, quien arribó a juicio acusado de agredir y lesionar a su esposa, caso que estaba a un mes de producirse la prescripción de la acción penal. En el inicio del debate el letrado pidió la suspensión del juicio a prueba para su asistido.
Fiscalía se opuso
El Dr. Carlos Vega, integrante de la Unidad Fiscal para Río Hondo y Jiménez, se opuso al planteo de la defensa, argumentando el referido precedente del máximo tribunal nacional.
Antes de resolver, la magistrada se entrevistó en forma privada con la víctima, y luego esta ingresó a la audiencia en compañía de una abogada, para manifestar su desistimiento de la denuncia, la cual había ratificado en sede judicial, además de expresar que ella no deseaba un resarcimiento económico del acusado, con quien actualmente retomó la relación.
Recusan a la jueza
La fiscalía recusó a la jueza, por entender que "se había contaminado" al mantener una entrevista privada con la víctima, sin que haya un control de partes, planteo que la Dra. Harón rechazó in limine y continuó con la audiencia.
Seguidamente hizo lugar a la probation, aceptando las disculpas ofrecidas por el acusado a la víctima, e imponiéndole al sujeto la prohibición de cometer nuevos delitos, someterse a un tratamiento en el ETAV (Equipo Técnico de Asistencia a la Violencia), entre otras medidas, bajo apercibimiento de revocarle el instituto concedido en caso de incumplimiento.