
Una dramática situación ocurrida en la tarde noche de ayer pudo terminar en tragedia, aunque la pericia y celeridad con la que actuaron efectivos de la Policía de la Provincia logró evitarlo.
Eran cerca de las 20 horas del sábado y personal de la División Prevención de la Departamental Nº 17 (Zona Oeste) se movilizaba a bordo de la U1129 por inmediaciones de Libertad y Calle 9, del barrio Libertad de la capital santiagueña. Se trataba del cabo Martín Cuello, el cabo primero Juan Tévez y el agente Jonathan Gonzales.
Mientras recorrían la zona antes mencionada, una mujer en evidente estado de nerviosismo los alertó de que su pequeña hijita, de 28 días de vida, se estaba broncoaspirando.
La desesperada madre, de 38 años y de apellido Ochoa, guió a los uniformados hacia el lugar y estos trasladaron de inmediato a la criatura hacia el Centro Provincial de Salud Infantil (CePSi).
En el camino, el cabo Martín Cuello le realizó maniobras de RCP y logró que la beba expulsara la leche con la que se había broncoaspirado, lo que le permitió volver a respirar con normalidad.
En el centro de salud, la criatura era estabilizada y quedó al cuidado de su madre, quien agradeció a la policía -en especial, al cabo Cuello- por salvar la vida a su pequeña.