Ayer se produjeron los alegatos de clausura del juicio sustanciado en contra de un incalificable sujeto oriundo del paraje Vinal Esquina (Taboada), que está acusado de haber abusado sexualmente en forma reiterada a cuatro de sus hijos —dos nenas de 8 y 12 años y dos niños de 7 y 9—, hechos por los cuales la Dra. María Emilia Ganem, coordinadora de la Unidad Fiscal para la Circunscripción Añatuya, solicitó que lo condenen a 20 años de prisión.
La fiscal acusó al individuo por el delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado y doblemente agravado, por el vínculo y la convivencia preexistente, ya que los hechos ocurrían en la casa donde vivían todos.
Quien también está siendo juzgada es la madre de las víctimas, a quien se endilga haber encubierto a su concubino, ya que conocía de las violaciones y ultrajes sexuales que sufrían sus hijos y nunca hizo nada para evitar que sigan produciéndose, ni tampoco los denunció ante la Policía, pidiendo para ella una condena de 2 años de prisión en suspenso.
Previo a los alegatos finales, el tribunal integrado por los Dres. Julio Carmelo Vidal, Fernando Viaña y Julia Ponce de Merino dispuso que se incorporen las pruebas documentales del caso.
Argumentos de la fiscal
La representante del Ministerio Público Fiscal requirió aplicar dicha condena, al considerar que con las pruebas obtenidas durante la investigación penal preparatoria y las producidas durante el debate, habían quedado plenamente acreditados los hechos y también la responsabilidad del sujeto como autor de los abusos sexuales, y en el caso de la imputada estimó probada su desidia en proteger a sus hijos de los ataques sexuales, y la consideró responsable de encubrimiento agravado.
Piden que los absuelvan
La defensora oficial Patricia Betancor, que asistió al acusado, pidió la absolución lisa y llana, o por el beneficio de la duda, y en forma subsidiaria que se le aplique la pena mínima para el delito que le imputan.
El defensor oficial Ignacio Rojo, que representa a la madre de los niños, también pidió la absolución lisa y llana o por el beneficio de la duda, además de plantear excusas absolutorias.
Tras escuchar los alegatos de las partes, el tribunal difirió las últimas palabras de los imputados en juicio y el veredicto para una fecha a fijarse.
Los hechos salieron a la luz cuando la mayor de las niñas víctimas requirió auxilio a una vecina, a quien contó el suplicio que vivían ella y sus hermanos, indicando que eran violados por su padre en forma constante.