Una terrible situación que pudo terminar en tragedia ocurrió ayer en la vivienda de una madre que vive sola con sus cuatro hijos, en el paraje El Bracho (Avellaneda). Todos ellos se salvaron milagrosamente cuando la estructura edilicia de la casa cedió. Eran aproximadamente las 13.30 de la víspera y Carmen Alejandra Luna, un ama de casa de 40 años, hacía los quehaceres en su domicilio.
En un momento comenzó a oír un extraño ruido que le hizo presagiar lo peor y no se equivocaba: los techos y las paredes de las habitaciones que tenía en el inmueble se derrumbaron. Por increíble fortuna, los cuatro hijos de la mujer se encontraban en el exterior de la casa y fue por ello que salvaron sus vidas. Alertados de lo sucedido, efectivos de la Comisaría Comunitaria Nº 42 de Colonia Dora se dirigieron al lugar a bordo de una MT para interiorizarse de la situación. Allí se entrevistaron con la angustiada propietaria, quien pese al inmenso dolor de haber perdido su casa, celebraba al menos que todos estuvieran sanos y salvos. Explicó a los uniformados que la vivienda estaba en estado de deterioro y eso causó el siniestro. Intervino la fiscal Garzón. Al lugar arribó el comisionado de Colonia Dora, Williams Cheín, con empleados municipales. Analizaron los trabajos a realizar y Cheín se contactó con Defensa Civil de la Provincia, que iba a arribar luego con ayuda oficial.
