Una vecina de 30 años de la avenida Colón norte al 1600 del barrio Huaico Hondo decidió cerrar completamente con tapia el sitio, debido a que tenía perros y no quería tener inconvenientes con sus vecinos y tampoco que los animales fugaran o sean robados.
En medio del proyecto, un contacto de Facebook le recomendó a albañiles que figuraban en las redes sociales. La mujer se puso en contacto telefónico con los constructores y a los dos días se presentaron en su domicilio.
En efecto, la dueña de casa les explicó a los albañiles que pretendía cerrar la casa con tapia y rejas. Los hombres realizaron un recorrido por la vivienda y se tomaron su tiempo para realizar el presupuesto solicitado por la potencial empleadora. Finalmente, luego de realizar mediciones y el tiempo que iban a invertir en la construcción, le respondieron a la mujer que la obra le iba a costar 506 mil pesos. La dueña de casa les dijo que solo tenía medio millón de pesos y se inició una conversación económica, hasta que finalmente llegaron a un acuerdo por los $ 500 mil.
Sin embargo, los albañiles le solicitaron $ 200 mil como “seña” y que en los próximos días le iban a decir los días que concretarían el cerramiento de la propiedad. La mujer esperó varios días, pero los contratados no se comunicaron. Ante esta situación, llamó y envió mensajes de texto al teléfono al que se había comunicado la primera vez, aunque no obtuvo respuestas.
La “desaparición” de los presuntos constructores y la larga espera provocaron que la damnificada se presentara en la Comisaría Comunitaria Nº 9, donde realizó la denuncia en contra de los sospechosos, quienes vivirían en el barrio Villa del Carmen, de acuerdo con sus manifestaciones cuando se presentaron ante la dueña de casa.
Se dio intervención a la Sección Robo y Hurto por orden del Ministerio Público Fiscal.
