“Podemos hablar. Quiero terminar bien con vos, por todo lo que pasamos”, habría arrancado una charla un sujeto. La destinataria del mensaje, era su exnovia. Ella aceptó y tuvieron una cita, que terminó convirtiéndose en su peor pesadilla. Lo denunció por abuso sexual con acceso carnal.
La víctima de 20 años residente en la ciudad de Sumampa —departamento Quebrachos— se encontraba en línea en Whatsapp cuando recibió un mensaje de su expareja. Se trata de un sujeto de 28 años, residente en la zona.
En primera instancia, habría intentado mantener una charla cordial con la joven. Para posteriormente, pedirle hablar. Le dijo que “quería terminar bien”. Al tiempo que le aseguraba que “iba a ser su última charla y que nunca más la molestaría con nada”. La víctima, por su insistencia, terminó aceptando.
Pactaron el lugar y el horario del encuentro. Se iban a ver en la calle, para evitar malos entendidos o que el sujeto, reaccionara de manera violenta. Los ex habrían realizado un pacto entre ellos, que él mismo terminó violando: “Ninguno de los dos se harán daño”.
Los primeros minutos del encuentro, habrían transcurrido con normalidad. Hasta que el sujeto comenzó a insistirle de ir a “un lugar más tranquilo”. La mujer se negó rotundamente, cuando el mismo reaccionó de manera violenta.
Por la fuerza la obligó a ir a su casa y luego, la introdujo en su habitación. La habría agredido físicamente y posteriormente, tras desnudarla, la accedió carnalmente vía anal y vaginal. Para amenazarla para que “no lo denunciara penalmente”.
Investigación
Tras el ataque sexual que sufrió, la víctima emprendió la huida del lugar. Como estaba, se dirigió hacia la sede de la Comisaría Comunitaria 33 de Sumampa, donde radicó la denuncia penal correspondiente en contra del agresor, por abuso sexual con acceso carnal.
En el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de Abuso Sexuales de Capital, que dispuso que se realizara un informe socio-ambiental con relevamiento vecinal. Además, de que la joven sea examinada por el médico forense.
La damnificada comenzó a recibir la asistencia pertinente para afrontar la situación vivida; mientras que la Policía inició las averiguaciones para apresar al agresor.
Los efectivos comenzaron a recepcionar declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos que presenciaron el momento que la joven se encontró con su expareja y cuando fue obligada a dirigirse hacia la casa del mismo, donde terminó abusándola sexualmente bajo amenazas de muerte.
