El pasado 17 de julio, minutos antes de las 21 horas, un remisero de apellido Lescano realizaba sus labores por zona de Sáenz Peña y Aguirre, cuando un individuo le hizo señas. Ascendió al coche y le pidió que lo llevara urgente al barrio Belén, debido a que "su hija embarazada estaba por tener familia".
Cuando llegaron a zona del cementerio, el falso pasajero extrajo un cuchillo, se lo colocó en el cuello y le sustrajo su celular Samsung A04, tras lo cual se dio a la fuga corriendo e ingresó a la necrópolis por debajo del portón. Vecinos se acercaron y confiaron a la víctima que era habitual que el delincuente realizara dicha maniobra para asaltar a remiseros, y que él no era la primera víctima.
Lescano radicó la correspondiente denuncia en la Comisaría 59ª y la Brigada de Robos y Hurtos se abocó a las averiguaciones. Vecinos -que no quisieron identificarse para no tener problemas- confirmaron que el acusado -identificado como Leonardo Gabriel Zevallos- tenía el dispositivo y que había intentado venderlo.
Con oficio judicial en mano se allanaron dos inmuebles, uno en Río Jordán (Calle 434) del barrio Bosco II, propiedad de una mujer de apellido Zevallos, y otro en calle Nuestra Señora del Carmen al 400, del barrio Mosconi, donde reside una mujer de apellido Montero (madre del sospechoso).
En ambos, el resultado fue negativo respecto al hallazgo del celular. Sin embargo, este pasado jueves 22 de agosto, los uniformados se presentaron nuevamente en la casa del barrio Mosconi, debido a que sabían que una de las personas que allí residen, tenía en su poder el aparato. La madre del feroz asaltante se puso a disposición de las autoridades y se comprometió "a colaborar".
Posteriormente, la mujer se presentó en la Comisaría 59ª, entregó el Samsung A04 que su hijo había robado y manifestó que lo hacía "para evitar problemas con la justicia por la conducta de su hijo".
El remisero damnificado por fin recuperó el teléfono, gracias a la labor de la Brigada.
