Una jubilada de 71 años, domiciliada en la Calle 7 del barrio Ejército Argentino, activó el botón antipánico al considerar que su integridad física estaba en peligro. Personal policial de la Prevención de la Departamental 3 se presentó en el lugar y se entrevistó con la mujer, quien manifestó que su nieto la había amenazado a través del teléfono. En este sentido, le dijo que iría a su casa y le prendería fuego.
Mientras los uniformados hablaban con la damnificada, advirtieron que el sospechoso transitaba por las inmediaciones como pasajero de un remís. Los efectivos realizaron un rastrillaje e interceptaron el auto de alquiler en las Calles 64 y 7 del citado complejo habitacional y le solicitaron al sospechoso que descendiera, pero se negó y se tornó agresivo. En esa circunstancia, el remisero les manifestó que el pasajero tenía un cuchillo entre las piernas. Ante esta situación, los policías entraron en acción, sacaron al acusado del auto y le secuestraron el arma blanca. Posteriormente, el sospechoso fue trasladado a la sede de la Comisaría Nº 11.
La abuela también se presentó en la dependencia policial y denunció a su nieto de 25 años, quien se domicilia en la manzana 36 del barrio 750 Viviendas.
La jubilada expuso que su nieto tuvo problemas con su madre e hija de la denunciante, tras lo cual fue excluido del hogar. Sin embargo, la abuela lo cobijó, hasta que también generó incidentes en ese lugar. Se ponía violento cada vez que consumía estupefacientes, afirmó la denunciante.
Sobre el nuevo caso de violencia, la mujer denunció que su nieto se comunicó telefónicamente y le exigió que le entregara la plata que su madre le había dejado para él. La abuela negó que existiera ese dinero, hasta que el sospechoso le dijo que iba a ir a su casa y le prendería fuego.
La fiscal Andrea Juárez ordenó que quedara preso.
