El calvario que una estudiante vivió los primeros años de su adolescencia la llevaron a intentar poner fin a su vida. Se auto-flageló y al ser descubierta, terminó revelando que era víctima de constantes abusos por parte de su padre biológico.
Durante un recreo, el año pasado, en un día normal de clases, la directora de un establecimiento educativo que se encuentra ubicado en la localidad de Lavalle, departamento Guasayán, se encontraba haciendo la ronda habitual. En ese momento, la docente encontró a una de sus alumnas con un elemento cortante en sus manos y partes del cuerpo manchadas con sangre. Se acercó y descubrió que realmente la estudiante, que tenía en ese momento 13 años, estaba autolesionándose con un elemento cortante. De inmediato comenzó a contenerla emocionalmente y la trasladó a un centro de salud.
Los profesionales de la salud la contuvieron psicológicamente, mientras le realizaron las curaciones. Pudieron determinar que tenía cortes en los brazos y en las piernas. La víctima posteriormente pudo revelar que era víctima de vejaciones.
Sin dudarlo, la docente la trasladó hasta una sede policial, donde radicó la denuncia penal correspondiente.
La menor fue examinada por el médico forense y en Cámara Gesell reveló que era víctima de abusos sexuales en su seno familiar. El agresor, según pudo determinar la Unidad Fiscal de la Circunscripción Choya y Guasayán, era su padre. El sujeto la habría sometido sexualmente desde los 10 hasta los 13 años, en aproximadamente diez oportunidades.
Tras las rejas
Ante la situación, mientras se llevaba a cabo la investigación penal preparatoria del caso, la Fiscalía dispuso que el sospechoso sea excluido del hogar. Además de imponerle una perimetral a favor de la menor y de su familia.
Pero con el paso del tiempo, mientras la Justicia avanzaba en la investigación del aberrante caso y con los resultados de las evaluaciones realizadas a la víctima, la Fiscalía solicitó la detención del sospechoso. Habría estado prófugo de la Justicia durante varios meses.
Finalmente, hace unos días, el agresor fue apresado durante un procedimiento realizado en la zona donde se encontraba residiendo actualmente. Fue esposado y trasladado a sede policial, donde quedó alojado a disposición de la Justicia.
Fue imputado del supuesto delito de abuso sexual gravemente ultrajante en perjuicio de su hija. Fue indagado por la Fiscalía interviniente.
Ayer, en una audiencia que se llevó a cabo en el Centro Judicial de Frías, la Fiscalía enumeró las evidencias recolectadas hasta el momento en la investigación. Al tiempo que solicitó que se dictara la prórroga de detención por el lapso de 15 días. La defensa del imputado no se opuso.
El juez de Control y Garantías de Choya y Guasayán, Dr. Guillermo Paradelo, hizo lugar a lo requerido por el Ministerio Público Fiscal, por lo que el sujeto continuará alojado en sede policial.
