Una docente de 33 años, domiciliada en la calle Fortabat del barrio Villa Paulina de la ciudad de Frías, departamento Choya, ingresó antenoche por el celular a su cuenta bancaria para ver si le había depositado el dinero de unas horas extras y comprobó que habían extraído a su nombre un préstamo de 250 mil pesos, que desconocía y tampoco el dinero se encontraba a su disposición.
Horas después, cuando llegó la mañana, se trasladó hasta la entidad financiera para solicitar información. Uno de los empleados del banco le informó que había extraído un préstamo de $ 250 mil para pagar en 48 cuotas. También le comunicaron que ese dinero había sido transferido de inmediato a otra cuenta a nombre de un sujeto, a quien la mujer no conoce.
Pero la educadora se enteró de otra mala noticia. Además transfirieron otros 31 mil pesos que tenía en su cuenta, haciendo un total de $ 281 mil transferidos.
Denuncia
Tras el informe bancario, la docente se presentó en la Comisaría Comunitaria Nº 23 y denunció la estafa. Ante los policías la mujer recordó que el martes 30 de enero último, alrededor de las 18.30, recibió un correo electrónico a su cuenta de G-mail con un mensaje donde su usuario se encontraba bloqueado. Dijo que equivocada y sin saber, inició la validación y posteriormente le llegó otro correo donde la notifican de un nuevo inicio de sesión de su home banking. En este sentido, el empleado que la atendió en la entidad financiera le manifestó que el préstamo y la transferencia se realizó porque había abierto el correo, tras lo cual su cuenta habría sido hackeada por delincuentes cibernéticos.
La denuncia de la damnificada fue informada al Dr. Gustavo Montenegro, coordinador de la Unidad Fiscal de la circunscripción Choya y Guasayán, quien ordenó que se iniciara una investigación para identificar a los autores del hecho delictivo. El caso estará a cargo del personal del Departamento de Delitos Económicos, quien analizará la información y dónde se transfirió el dinero.
