Personal de la subcomisaría de la localidad de Lugones, departamento Avellaneda, realizaba antenoche un control de prevención de vehículos sobre avenida Ángela Rivas del barrio Chimpa. En esa circunstancia, a las 20, advirtieron la circulación de un motociclista sin casco protector y sin luces en el rodado, por lo que le pidieron que detuviera la marcha y mostrara la documentación personal y del vehículo. Sin embargo, como respuesta, el conductor comenzó a insultar a los uniformados. “Quiénes m... se creen para pararme a mí y querer quitarme la moto, no saben con quién se meten”, les habría advertido el infractor vial. Descendió del rodado y se abalanzó sobre los policías, a quienes les lanzó varios golpes de puño, sin lograr lesionarlos. En consecuencia, el sospechoso, de apellido Gómez (20 años), fue inmovilizado y los efectivos pidieron apoyo para trasladarlo a la dependencia policial junto al rodado.
Durante el trayecto a la subcomisaría, los efectivos fueron perseguidos por dos motociclistas, quienes serían familiares del infractor. Al llegar a la dependencia, los efectivos fueron insultados y atacados por los motociclistas, quienes alertaron a otros parientes que estaban en la plaza de enfrente y se sumaron a las agresiones. El padre del infractor, de apellido Gómez (48), domiciliado en el paraje Casti Cuchuna, sacó la llave de la moto y empuñándola, le aplicó un golpe en la frente a un oficial inspector, quien sufrió un profundo corte en el rostro. Como las agresiones no cesaban y los revoltosos pretendían ingresar a la dependencia para “rescatar” al joven infractor, el policía lesionado ingresó a la dependencia y extrajo una escopeta, con la que tuvo que realizar disparos intimidatorios con proyectiles de goma. El hecho provocó que los sospechosos se alejaran de la dependencia, aunque lograron inmovilizar a Gómez padre.
El oficial herido fue trasladado a la posta sanitaria, donde le practicaron puntos de sutura y fue examinado por el médico, quien diagnosticó lesiones curables en cinco días.
El hecho fue informado a la Dra. Alejandra Sobrero, representante de la Unidad Fiscal Añatuya, quien ordenó que Gómez padre quedara aprehendido e imputado de atentado y resistencia a la autoridad agravada; mientras que su hijo permaneció alojado en la dependencia hasta ayer, tras lo cual recuperó la libertad.
No obstante, la Zanella ZR de 150cc. permanece secuestrada y se labraron las infracciones viales correspondientes.