Alrededor de las 6.30 de ayer, un adolescente de 17 años llegó a su lugar de trabajo en un kiosco abierto las 24 horas en el barrio 25 de Mayo de La Banda. Antes de ingresar, desde la vereda, entabló diálogo con la empleada saliente, ocasión en la que advirtió la proximidad sospechosa de dos sujetos. Al ver que se dirigían en dirección al comercio, le dijo a su compañera que no abriera el portón ante la posibilidad de que pudiera tratarse de delincuentes.
El empleado no estaba errado. Al aproximarse, los sujetos extrajeron armas; uno de ellos empuñaba un destornillador con punta y el restante, un cuchillo. Le exigieron la entrega del celular que portaba y la víctima se negó. Lo atacaron a trompadas y le lanzaron puntazos. Uno de los malvivientes lo hirió con el destornillador en la parte posterior del muslo derecho y lograron acorralarlo, donde el restante lo hirió con el cuchillo en el brazo izquierdo y en un dedo de la mano derecha, en el afán por cubrirse del ataque. Finalmente, se apoderaron del celular y emprendieron la fuga a la carrera.
El empleado del kiosco salió en persecución de los asaltantes. A dos cuadras logró darle alcance a uno de ellos y lo pateó de atrás en uno de los pies, provocando que cayera, en el barrio 25 de Mayo Ampliación 540 viviendas. El cómplice regresó para auxiliarlo y volvió a lanzarle puntazos con el cuchillo al adolescente, aunque finalmente abandonó a su “amigo” de andanzas porque estaba cansado y no podía correr más por su exceso de peso.
Hasta ese momento, la compañera de la víctima había alertado a la Policía y llegó personal de la Prevención de la Departamental 5, que se hizo cargo del acusado de apellido Ávila, a quien le secuestraron un cuchillo.
El hecho fue informado a la fiscal Cecilia Guido, quien ordenó que Ávila quedara aprehendido. Asimismo, se trata de ubicar al segundo delincuente que se llevó el celular de la víctima, quien sería conocido como “Tupi”, de acuerdo con lo que habría manifestado el apresado.