Un sujeto llegó ebrio a la casa de su padre, que se encontraba descansando, le pidió dinero y, como este le dijo que no tenía, comenzó a golpearlo. Le produjo lesiones curables en siete días, salvo complicaciones.
Durante la tarde del sábado, un joven de 26 años, residente en el barrio La Fraternidad, se reunió con sus amigos para jugar un partido de fútbol. Luego, realizaron el “tercer tiempo”. Estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas hasta altas horas de la madrugada de ayer.
Cerca de la hora cero de ayer, cuando el joven tenía que poner dinero para comprar bebidas, sus amigos le pidieron plata y este dijo que “no tenía más”. De inmediato, se le ocurrió una idea: ir a su casa y pedirle dinero a su padre para continuar bebiendo.
Entró al inmueble de su progenitor, de 70 años, y se dirigió hacia su habitación, donde lo encontró durmiendo. Se acercó y tras zamarrearlo, lo despertó. “Papi dame plata para unas cervecitas”, le habría pedido. Por lo que el jubilado le respondió que “no tenía nada”.
El damnificado se sentó en la cama y le pidió a su hijo que “se fuera a descansar”. Por lo que el sujeto insistió en pedirle dinero, mientras se comenzaba a ofuscar. Posteriormente, ante la indicación de su padre que “dejara de hacer problemas y se retirara de la casa”, el sujeto, sin mediar palabras, comenzó a golpearlo.
Le propinó golpes en el rostro y en la cabeza para luego retirarse del sitio. Mientras que el damnificado alertó a los efectivos de la Comisaría Comunitaria 14 sobre el hecho de violencia que sufrió por parte de su hijo.
La víctima fue examinada por el médico de Sanidad Policial a requerimiento de la Unidad Fiscal de La Banda y Robles, por lo que se le diagnosticó lesiones curables en siete días, salvo complicaciones.
Además, se dispuso la inmediata aprehensión en la vía pública del sospechoso y la confección de un informe socio-ambiental.
