Ira, odio y ensañamiento son las “fuerzas” que se apoderaron del presunto homicida de Dante Edmundo Corlli. Sin piedad, aunque luchó por su vida, lo asesinó. La autopsia realizada al cuerpo de la víctima fue contundente: tenía 39 cuchilladas y una herida cortante post mortem.
“Chueco” o “Turco” Corlli, como le decían, tenía 58 años y cerca de las doce del mediodía del martes fue hallado muerto en el interior de su vivienda ubicada en calle Misiones al 600 del barrio Centenario.
Su empleada doméstica había llegado para realizar las tareas que solía cumplir dos veces a la semana. No había recibido notificación de que su patrón había viajado, por lo que fue al kiosco donde la víctima solía pasar varias horas, pero “nadie lo había visto en el día”. Llamaron a su hijo, quien abrió la puerta y encontró el suelo con manchas de sangre.
Corlli estaba sin vida, tendido sobre un charco de sangre. Tenía cuchilladas en el cuello, en el pecho y en el abdomen. Alrededor del cuello tenía un trapo. Llamaron una ambulancia, pero se determinó que la víctima estaba muerta. De inmediato, el personal del Departamento Homicidios y Delitos Complejos inició las pesquisas. Ayer, se le realizó la autopsia al cuerpo del empleado público.
El forense pudo contabilizar un total de 39 cuchilladas distribuidas en abdomen, pecho y cuello. Además, tenía una herida cortante post mortem. Las lesiones habían ocasionado daños irreversibles en corazón, pulmones e hígado. Su muerte se había producido aproximadamente entre unas diez y doce horas antes. Para los investigadores, por el ensañamiento con que se produjo el brutal asesinato, este tendría tintes pasionales.
El homicida se llevó el arma blanca del lugar del ataque
El cuchillo con el que el homicida atacó a Dante Corlli sería tipo carnicero. El arma blanca fue llevada por el autor del brutal crimen. Los uniformados realizaron una inspección ocular ayer a la siesta en la vivienda ubicada en calle Misiones, que fue encabezada por la fiscal de Capital, Dra. Luciana Jacobo.
Los efectivos del Departamento Homicidios y Delitos Complejos y de la División Policía Científica procuran encontrar el arma blanca que fue usada para concretar el crimen. Mientras que continúan recibiendo declaraciones testimoniales.
“Chau, me voy a casa”, las últimas palabras de “Chueco” Corlli a una comerciante
Eran aproximadamente las 22.30 de la noche del lunes, cuando Dante “Chueco” Corlli se despidió de la empleada de un comercio que se encuentra ubicado en calle Maipú, en el barrio Centenario.
Luego regresó a su vivienda caminando. En las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones se lo puede ver caminando hacia su vivienda.
“Chau, me voy a casa”, le habría dicho a la comerciante y luego se retiró.
La Policía comenzó a analizar los videos de las tres cámaras de seguridad que están ubicadas en cercanías de la casa.
El ataque se produjo en la vereda de su casa e intentó defenderse de su homicida
El violento ataque que sufrió Dante Corlli en su casa se produjo entre la hora 0.30 y la 1 del martes último, en la vereda de su casa. Los vecinos escucharon una discusión entre dos sujetos. Los investigadores tratan de establecer si la víctima fue interceptada en el lugar o le abrió la puerta a su asesino.
Lo cierto es que los forenses encontraron mecanismos de defensa en la víctima. Tenía restos de ADN en las uñas, los que serán analizados posteriormente. Además, tenía lesiones en los brazos.
