
Maikel Ismael Coronel era un joven de 20 años, que desapareció en el cauce del río Dulce cuando fue a pescar con sus amigos. Mientras su familia rogaba por un milagro, el cuerpo del joven fue hallado a casi dos kilómetros desde donde fue visto por última vez con vida.
Eran aproximadamente las cinco de la tarde del domingo último, cuando Maikel, residente en el barrio Juan Díaz de Solís de la Capital, se encontraba a la vera del Dulce, junto a su hermano de 16 años, un allegado (33) y otros dos menores. El escenario era la localidad de San Pedro, departamento Capital.
Mientras se refrescaban, los amigos se recreaban pescando. Pero de manera imprevista —según indicaron los testigos a los efectivos del Destacamento Policial de San Pedro—, el joven pescador desapareció de la superficie.
Tratando de encontrarlo, comenzaron a llamarlo por su nombre, pero Maikel no respondía. En ese momento, los amigos y su hermano vaticinaron lo peor. No dudaron ni un minuto y llamaron a la Policía para pedir ayuda. Le informaron de la desaparición del joven, por lo que en ese momento se diagramó un dispositivo de búsqueda con el Grupo Especial de Rescate (GER) y la Departamental Nº 16.
Durante dos días, los rescatistas realizaron un “barrido” del cauce. Se recorrieron en dos oportunidades más de diez kilómetros desde el lugar donde el joven desapareció hasta la localidad de Upianita.
Hasta el martes, a las once de la noche, no había noticias de Maikel. Mientras su familia pasaba las peores horas de su vida esperando un milagro, la Policía continuaba con su búsqueda.
A las 5.30 de ayer, los efectivos reactivaron el tercer día de búsqueda de Coronel. Eran aproximadamente las nueve de la mañana, cuando la angustia para los seres queridos del desaparecido terminó. El cuerpo de Maikel fue hallado a 1.700 metros del lugar donde desapareció.
De inmediato se dio intervención en el caso al fiscal de Capital, Dr. Martín Silva, quien dispuso que el cuerpo de la víctima fatal sea trasladado a la morgue judicial por la Unidad Morguera con el fin de ser sometido a una autopsia.
Mientras que la Policía comenzó a recibir declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del luctuoso hecho.
La División Policía Científica realizó los trabajos pertinentes en el lugar del hecho.