La eficaz labor de integrantes del Ministerio Público de la Defensa que asistieron a una pareja implicada en abusos sexuales que sufrió una adolescente de 14 años, hizo posible que al sujeto –padrastro de la víctima- le modificaran la acusación de abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la convivencia, a abuso sexual simple agravado por la convivencia, y le concedió la excarcelación imponiéndole medidas restrictivas y reglas de conducta varias.
Las defensoras oficiales Lastenia Hamann y Olga Charriol, quienes asisten al sujeto inculpado, solicitaron dicho cambio de calificativa, tras sostener que las evidencias colectadas por la fiscalía no acreditaban los ultrajes, y en consecuencia requirieron la excarcelación con las medidas restrictivas que se consideren necesarias.
A su turno, la defensora Rocío Raineri, que representó a la pareja del sujeto –madre de la víctima- logró que la mujer sea sobreseída respecto de su participación primaria en el delito atribuido a quien fue su concubino. La mujer estaba acusada de haber tenido conocimiento de tales abusos y de no haberlos denunciados.
La Dra. Norma Morán, jueza de Género, consideró que tal delito no existió ya que la fiscalía no logró acreditar la figura penal endilgada a la mujer, quien actualmente reside con la víctima, la cual se encuentra embarazada.
El individuo fue detenido tras la denuncia efectuada en su contra, en la cual se lo acusaba de manosear las partes íntimas dela adolescente en forma reiterada, e incluso incurrió en la introducción de dedos, lo cual fue confirmado por la menor al exponer en una Cámara Gesell.
La fiscal Jésica Lucas, de la Unidad para delitos contra la integridad sexual para la Circunscripción Capital, requería elevar a juicio la causa con las calificativas originales, a lo cual las defensoras oficiales se opusieron pidiendo cambio de calificativa y excarcelación para el sujeto, y el sobreseimiento para la madre de la menor, a lo cual la jueza hizo lugar.
