Los hechos de inseguridad no dan tregua a lo largo y ancho de todo el país. A diario son miles las denuncias que radican las víctimas de hechos ilícitos contra la propiedad, entre ellos, robos, hurtos y arrebatos. Uno de estos episodios, dramático y aterrador para la víctima, ocurrió en horas de la mañana de ayer en la ciudad Capital. Eran casi las 10.20 de la víspera y un solitario individuo ingresó a la agencia de tómbola Nº 747, ubicada en avenida Moreno (Sur) casi Lavalle, en el barrio Sarmiento.
La propietaria había abierto momentos antes para comenzar la actividad diaria y dar inicio a la atención al público, cuando el sujeto se hizo presente, la saludó y le preguntó si podía ayudarle con algo de dinero. La agenciera y propietaria del local le explicó que recién había abierto y que no tenía para darle lo que le solicitaba. En primera instancia, la reacción del sujeto fue retirarse, pero parece haberlo pensado en los segundos posteriores porque se decidió a dar “el golpe”.
Regresó al lugar y al ingresar hizo un ademán de que iba a extraer un arma de fuego desde su cintura (aunque la damnificada nunca supo si realmente portaba una).
Aterrorizada, temiendo por su integridad física y su vida, la mujer solo se quedó inmóvil y dejó que el delincuente se llevara lo que había ido a buscar. Este se dirigió velozmente a la caja y desde allí sacó aproximadamente 10 mil pesos. En diálogo con Nuevo Diario, Mónica Tapia, la víctima, relató que salió tras el maleante y aunque al principio lo perdió de vista, intuyó que podía estar en un “aguantadero” de la zona, de un sujeto conocido como Ramón. “Ahí se meten todos los ‘chorros’ del barrio. Pasé por ahí y tal como sospechaba, lo vi adentro de esa casa contando la plata que me acababa de robar. Es un tal ‘Yoga’, de la calle Inti Huasi. Todos lo conocen. Mi marido intervino pero se dio a la fuga por los fondos de esa casa. Le dimos todos los datos, la identidad y hasta el domicilio a las autoridades, pero no sé porqué no los agarran. Esta es la cuarta vez que me roban en la agencia; la última fue hace apenas un mes”, lamentó la damnificada. La Policía se abocó a la búsqueda del malviviente y se esperaba que fuera apresado de inmediato.
